17 octubre 2010

Irregularidades y desánimo afectan a los empleados

El hospital Obrero 3 es el corazón de la Caja Nacional de Salud en Santa Cruz. Sus 250 camas permanecen ocupadas todo el año y el enorme edificio luce más como una fábrica abandonada que como un centro de atención a la salud. En los rincones se apilan camas en desuso, como esqueletos metálicos que amenazan con oxidarse.
En medio de ese ambiente vienen y van médicos, enfermeros, administrativos y ‘manuales’ que están tan acostumbrados a vivir junto a la muerte que se han olvidado cómo tratar a los vivos.
“Y es que no puede haber calidez si vivimos discriminados”, justifica Johnny Cuéllar. El médico internista lleva ocho años trabajando en la Caja Nacional de Salud (CNS), pero gana menos de la quinta parte de lo que reciben sus colegas. Él es la cabeza visible del movimiento de los eventuales de la Caja, un ‘ejército’ de 700 trabajadores que reciben entre un tercio y un quinto del sueldo y beneficios de los otros 1.100 contratados con ítem.
Después de 10 años de estudio sólo gana Bs 2.000, pero Líder Ramírez, ayudante de quirófano, lleva siete años ganando Bs 700, por 12 horas de trabajo, el doble de las que Cuéllar permanece en la institución. Para Cuéllar, la Caja está en contrarruta del proceso de cambio impulsado por el Gobierno y se considera un discriminado, ya que ni siquiera es elegible a recibir los aumentos anuales que decreta el Presidente, y el sueldo de los 700 eventuales se mantiene inmóvil desde hace 13 años.
A esto se suma que, según Cuéllar, existen 200 ítems sin uso en la Caja, que pertenecieron a gente que se retiró de la institución o que se jubiló. “Esos ítems están en el Presupuesto, ¿dónde va la plata? A nosotros nos dicen que debemos esperar el Programa Operativo Anual de 2011, pero cómo le digo a mi hija que su estómago debe esperar un año más”, se pregunta el galeno.
El que no se quedará hasta 2011 es Roberto Gutiérrez. El director del hospital Obrero se retirará de la institución a fin de año. “La Caja ya no tiene nada para darme. Yo tengo mucho para darle a la Caja, pero en esta situación es imposible”, dice el especialista.
Para él, el problema no es de recursos, ya que la seccional Santa Cruz maneja alrededor de $us 40 millones al año. Considera que ninguna institución tan grande como la Caja puede andar sin una administración adecuada, con profesionales formados y capacitados para llevarla adelante. Cuestiona que la Caja no tiene objetivos medibles ni pasos en falso tan grandes como aceptar nuevos servicios sin aumentar su infraestructura ni su personal. Recuerda que la CNS nació para atender a los obreros afiliados, pero a ellos se le ha sumado el Seguro de Vejez, el Materno Infantil, de riesgos extremos y para los niños en situación de calle.
A ello se suman las denuncias de corrupción. La Caja es una ‘olla de grillos’ que gritan que corre mucho dinero por la compra de servicios y medicamentos y el problema llegó en septiembre hasta la Asamblea Legislativa Plurinacional. Hasta allí tuvo que ir la ministra de Salud, Nila Heredia, para denunciar, el 23 de septiembre, que hay grupos de poder y mafias dentro de la Caja que impiden prestar servicios de calidad y calidez a la población. Para Gutiérrez, lo que necesita la CNS es una revolución de verdad, dirigida por gente que sepa y que quiera sacar a la institución de su maraña administrativa.
Y, además de los pacientes, los que pagan el pato de esta desorganización son los médicos y enfermeras. Contra ellos se estrella la población que no recibe atención a tiempo. Gutiérrez les da la razón, porque se pone en el lugar de una persona que debe esperar dos años para ser operada de un mal cardiaco del que se puede morir en un día.

Cifras

$us 40
Millones
Es lo que maneja de presupuesto Santa Cruz. En el país, el presupuesto 2010 es de Bs 2.000 millones.

700.000
Afiliados
Es lo que calcula Gutiérrez que hay. La CNS sólo tiene 300 camas para atenderlos.

Más detalle

- En promedio, un paciente en la Caja debería estar sólo seis días internado. Eso permitiría atender mejor a la población. Sin embargo, por problemas de hacinamiento y falta de recursos, hay casos de pacientes que se han quedado 18 meses hospitalizados.

- Un médico considerado eventual, con 10 años de estudio, gana Bs 2.040, mientras que uno con ítem, entre bonos, sueldos y beneficios, puede llegar a ganar más de Bs 11.000.

- Cuando la empresa o el empleado se atrasa en sus aportes, la CNS establece multas por los atrasos. El director del hospital Obrero 3, Vicente Gutiérrez, es partidario de que se multe a la Caja por los retrasos en atención a pacientes que tiene.

- La institución tiene a los mismos cirujanos que las mejores clínicas de la ciudad. Sin embargo, mientras que en los centros privados pueden operar cuando sea necesario, en la CNS lo hacen sólo cuando hay los insumos que se requieren para la intervención.

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