10 febrero 2016

¡Estrés laboral!



“Desde mi perspectiva profesional puedo manifestar que día a día las personas dedican la mayor parte de su tiempo al trabajo, viviendo angustiados por buscar la perfección en este ámbito, descuidando o llevando a un segundo plano los aspectos importantes de cada ser humano, causando graves daños a su salud así como también descuidando a su familia”, confirma la psicóloga del Programa de Prevención de Gestión Social de la Alcaldía de Sucre, Verónica Guerrero.

La complejidad de la vida moderna ha elevado los niveles generales de estrés y tensión en las personas. Este problema en la actualidad parece algo inevitable, ya que existen múltiples fuentes potenciales que borran la alegría y perjudican la salud.

El estrés es una respuesta fisiológica natural del ser humano. Actúa como un mecanismo de defensa que prepara al organismo para hacer frente a situaciones nuevas o adversas.

En este marco, el estrés laboral es un tipo de estrés en el que la creciente presión del entorno de trabajo puede provocar una saturación física o psicológica en el trabajador, generando diversas consecuencias que no solo afectan a su salud, sino también a su entorno familiar y social.

Síntomas
Según la psicóloga del Programa de Prevención de Gestión Social de la Alcaldía de Sucre, Verónica Guerrero, los síntomas del estrés laboral se manifiestan tanto en el área psicológica como en la física.

En la primera, se presenta con falta de concentración, baja autoestima, irritabilidad, culpabilidad, desconfianza, pérdida de motivación, angustia, sensación de impotencia y frustración.

En la segunda, con dolores de cabeza, ritmo cardiaco acelerado, sudores, sequedad de la boca, tensión muscular, úlcera por estrés y gastritis.

Vivir angustiado
“Desde mi perspectiva profesional puedo manifestar que día a día las personas dedican la mayor parte de su tiempo al trabajo, viviendo angustiados por buscar la perfección en este ámbito, descuidando o llevando a un segundo plano los aspectos importantes de cada ser humano, causando graves daños a su salud así como también descuidando a su familia”, confirma la profesional.

Un claro ejemplo de estrés laboral es el Síndrome de Burnout (desgaste profesional), una manifestación que ocurre especialmente en puestos relacionados con la atención al público y que, en muchas ocasiones, llega acompañada de una sobrecarga de trabajo. Como consecuencia, el trabajador pierde toda motivación y se produce en él una dinámica mental negativa.

Tiempo para uno mismo
Según la psicóloga consultada por ECOS, es muy importante que las personas destinen un tiempo para sí mismas, dedicándose a actividades o deportes de su agrado.

“Por ejemplo yo, como psicóloga, llevo una vida estresada en mi ámbito profesional, así como ocurre en cualquier otra profesión. Pero la única manera en la cual me desestreso es asistiendo a clases de zumba. Es una actividad que me encanta, a la que le dedico una hora al día, con la finalidad de mejorar mi salud psicológica y física para lograr una armonía en mi interior”, agrega ella.

¿Cuándo y por qué aparece el estrés laboral?

Estas son algunas de las causas por las que pueden aparecer síntomas de estrés laboral:
Cuando las exigencias de las instituciones superan la capacidad de la persona para hacerles frente o mantenerlas bajo control.
Por una excesiva carga de trabajo.
Cuando hay un alto nivel de responsabilidad.
Por una remuneración inadecuada.

Tips

Es fundamental cambiar los estilos de vida rutinarios e incorporar nuevos hábitos que, si bien pueden ser muy sencillos, llegan a solucionar importantes problemas de la salud física y psicológica.
Consejos
- Puedes reducir el estrés…
- Alcanzando un estado de relajación muscular profunda en todo el cuerpo.
- Llevando un ritmo de sueño y descanso adecuado.
- Manteniendo un tiempo de ocio.
- Aprendiendo técnicas de relajación.
- Sometiéndose a una terapia psicológica.
Fuente: Psicóloga Verónica Guerrero

Testimonios

Administrador (E.D.C.)
“Tengo 45 años de edad, soy funcionario público a contrato: ingreso a las 8:00 a realizar labores de oficina, las cuales se tornan muy ajetreadas puesto que, por la carga laboral, uno nunca termina realizando las funciones para las que fue contratado.
A las 12:00 voy a almorzar a casa; son raras las veces que converso con mi familia debido al poco tiempo que tengo, ya que debo retornar a mi oficina a las dos y media de la tarde, para continuar con el trabajo pendiente.

Muchas veces me quedo hasta altas horas de la noche para concluir las tareas que me asigna mi jefe. En la actualidad es muy difícil conseguir un trabajo, razón por la cual me esmero y procuro cumplir con todo, pues tengo una familia a la que mantener.
Sí, descuido a mi familia, ¡pero no me queda otra!, ¡es muy importante contar con un trabajo!”.

Labores de casa (P.M.C.)
“Tengo 35 años y mi profesión es la más dura de todas, soy una ama de casa que cumple sus funciones durante todo el día en el hogar. Empiezo a las 6:00: preparo el desayuno, alisto a los niños para que vayan a la escuela, los llevo al colegio, preparo el almuerzo, lavo el servicio y atiendo a mi marido. De esta forma, termino a las 10 u 11 de la noche.

Puedo asegurar que ser ama de casa es el trabajo más complejo de todos, porque nunca se termina de hacer las cosas; cuando una cree que ya terminó, aparecen más tareas para realizar.

A veces desearía salir de viaje e irme sola, olvidándome de lo cotidiano. Trabajar dentro de la casa significa no tener un salario…”.

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