09 octubre 2017

Economistas ponen en duda el pago del segundo aguinaldo por bajo crecimiento



¿Este año habrá segundo aguinaldo? La respuesta oficial se conocerá en octubre próximo. Sin embargo, economistas y empresarios consultados por este medio ya dan por hecho que no habrá.

La tasa de crecimiento en el último trimestre (enero a marzo de 2017) fue de 3,34 por ciento y para llegar al 4,5 por ciento (porcentaje mínimo establecido por el Decreto Supremo 1802 de 2013), la economía boliviana en el segundo trimestre de 2017 debería crecer a 5,94 por ciento. “Muy poco probable salvo que se haga cocina estadística”, calculó el economista Gonzalo Chávez. Pagar el segundo aguinaldo “lo veo difícil sin recurrir a altas cifras de endeudamiento”, dijo, en tanto, el también economista Pablo Cuba, a tiempo de secundar las proyecciones de Chávez.

Además, organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estiman que Bolivia tendrá este año un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4 por ciento, según la última proyección presentada el pasado mes de agosto. Un porcentaje similar fue calculado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en julio de este año.

Sobre el tema, el presidente de la Federación de Entidades Empresariales de Cochabamba (FEPC), Javier Bellot, y el titular de la Cámara Departamental de Industria (Camind), Antonio Fernández, consideran positivo que se descarte el doble aguinaldo, debido a la baja rentabilidad de la economía nacional de este año.

El doble aguinaldo fue instaurado a través del Decreto Supremo 1802 en 2013. La medida prevé otorgar un segundo aguinaldo a trabajadores públicos y empleados del sector privado formalmente establecido cuando el crecimiento del PIB supere el 4,5 por ciento. El crecimiento se mide tomando en cuenta lo abarcado entre julio de la gestión anterior y junio del presente año, pero estos datos son conocidos habitualmente en octubre.

Hasta la fecha, el beneficio extra se pagó en las gestiones 2013, 2014 y 2015. En 2016, el crecimiento del PIB alcanzó el 4,3 por ciento, por lo que fue la primera gestión desde su instauración en la que no se ejecutó el beneficio.

Consultado sobre el tema, la semana pasada, el ministro de Economía, Mario Guillén, ratificó que a fines de octubre el Instituto Nacional de Estadística (INE) hará conocer los datos del crecimiento del PIB.

Asimismo, el exministro de Economía Luis Arce, en una charla pública, reconoció que hay sectores, como hidrocarburos y minería, que bajaron el ritmo de crecimiento, “pero el resto de la economía está avanzando a buen ritmo. Entonces no se puede decir que estamos mal o peor”, dijo. Añadió que el crecimiento del PIB superará el 4 por ciento, pero evitó pronunciarse sobre el doble aguinaldo.

Chávez, por el contrario, dijo que “la tasa de crecimiento es de 3,34 por ciento en este primer trimestre… Si hay alguien que tiene la esperanza de recibir el segundo aguinaldo por favor olvídese, va a ser muy difícil para el Gobierno cumplir con esta meta”, dijo.

Por otro lado, el presidente de la Camind, Antonio Fernández, coincidió con las proyecciones de Chávez, y agregó Bolivia atraviesa por el proceso de desaceleración económica más importante de los últimos siete años.

Al respecto, Fernández precisó que en 2013 el crecimiento del PIB alcanzó el 6,83 por ciento, mientras que en 2016 cayó hasta el 4,30 por ciento. Finalmente, destacó que a marzo de 2017 el indicador volvió a descender hasta el 3,34 por ciento.

“Desde 2013, estábamos 6,83. Bajar hasta el 4,30 significa una desaceleración. Económicamente, no puede haber un segundo aguinaldo, no hay un buen desempeño de la economía boliviana en este momento, de la demanda interna. Más al contrario, hay un déficit comercial, las importaciones han crecido”, dijo.



"Para llegar al 4,5% del PIB, el país debería crecer 5,94% el último trimestre"
"El Gobierno pide esperar los resultados del INE hasta octubre próximo"



DECRETO DE 2013

El pago del segundo aguinaldo “Esfuerzo por Bolivia” fue establecido por el Decreto Supremo 1802 de 2013. La medida beneficia a los trabajadores del sector público y empleados privados formalmente establecidos.

El decreto determina el beneficio cuando el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) supere el 4,5 por ciento.

El DS 1802 establece en su artículo 5 que se considerará la tasa de crecimiento observada del PIB de un periodo de 12 meses anteriores a septiembre de cada gestión fiscal.

Desde su instauración en 2013, se aplicó durante tres gestiones consecutivas: en 2013 el crecimiento alcanzó el 6,8 por ciento; en 2014, el 5,5, y en 2015 el 4,9.

La gestión 2016 fue la primera en no aplicarse el beneficio ya que el crecimiento registrado se estancó en el 4,3 por ciento.

Al respecto, el economista Pablo Cuba consideró que la medida fue “favorable” en su momento porque incentivó la demanda interna.

“Hoy, frente a una recesión, el doble aguilando se convierte en especie de boomerang. Va a perjudicar a los sectores más debilitados, en este caso en el sector de la pequeña y media industria”, finalizó.



OPINIONES

Antonio Fernández, presidente Cámara de la Industria de Cochabamba

"Incrementa costos"

Desde la primera vez que ha habido, el segundo aguinaldo ha sido negativo porque se incrementan costos en planilla. Luego, se replica en los costos finales del producto. No queda otra y esto que significa es que se resta competividad y productividad al producto en el mercado. Volver al superávit que hemos tenido durante los últimos años es un poco difícil. El superávit no lo vamos a volver a vivir en décadas.

Javier Bellot, presidente de la FEPC

"Detener estos proyectos"

Hemos tenido un incremento salarial que ha generado muchos perjuicios en muchas empresas, que podría frenar el buen desempeño en el empresariado, y ahora pensar en un doble aguinaldo sería ratificar una acción que ha sido altamente desventajosa para el empresariado. Creo que lo prudente por parte del Gobierno es no seguir con ningún proyecto en estas características.

Pablo Cuba, economista

Privados resisten medida

El sector privado ha resistido durante los primeros años. Ahora es una situación bien difícil de soportar. Si no hay inversión en el mercado interno, éste se va reduciendo y lo que queda es cerrar empresas. El Gobierno está sobrevalorando la capacidad del sector privado. Ellos tienen que reaccionar y decir tenemos que abrir nuevos mercados y encontrar nuevos nichos para nuestra producción.



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