De acuerdo con las estimaciones de la Encuesta de Hogares de 2015, el 12,6% de los jóvenes (entre 15 y 24 años de edad) eran ninis en este periodo, siendo la tasa mucho más alta para las mujeres (19,8%) en comparación con los hombres (5,3%), según señala el análisis de la investigadora Senior de INesad, Beatriz Muriel.
El fenómeno de los jóvenes ninis (es decir, jóvenes que ni trabajan ni estudian) está adquiriendo cada vez mayor realce en el debate académico y mediático; aunque definitivamente, el concepto es todavía una caja de sorpresas, sujeta a múltiples teorías sobre su contenido, Muriel expresa en un artículo: ¿Qué, cuántos y quiénes son los ninis (ni estudian ni trabajan) en Bolivia?
En un extremo, los ninis son imaginados como aquellos jóvenes, en su mayoría flojos, que pasan su tiempo jugando videojuegos, viendo televisión o realizando otras actividades poco beneficiosas. En el otro extremo, los ninis son percibidos como aquellos jóvenes que carecen de oportunidades educativas o laborales y, por lo tanto, se encuentran en una forma de exclusión social.
Ambas apreciaciones pueden ser, en los hechos, correctas, ya que los jóvenes pueden ser ninis por muchas razones. Además, para complejizar aún más el concepto, los ninis pueden dejar de serlo en un corto, mediano o largo plazo, por lo que debe tomarse en cuenta la variabilidad en la temporalidad.
A fin de entender un poco mejor qué son los ninis, se presentan algunos datos para el caso de Bolivia, a partir de la Encuesta de Hogares de 2015. De acuerdo con las estimaciones que efeectúa, el 12,6% de los jóvenes (entre 15 y 24 años de edad) eran ninis en el año 2015.
DISPARIDAD DE GÉNERO
La disparidad de género se explica por el hecho de que muchas jóvenes (70,1% de las ninis) no estudian, porque se dedican a las tareas del hogar o están en un período de embarazo (dato obtenido a partir de la pregunta ¿Por qué no asistes o no te matriculaste este año? de la encuesta). Estos motivos pueden ser de corto plazo (e.g. embarazo), mediano plazo (e.g. cuidar a un enfermo por un tiempo) o largo plazo (e.g. madre de familia responsable de las tareas domésticas y cuidado de los niños).
Otros jóvenes pueden ser ninis porque tienen alguna deficiencia física: el 0,5% de ellos justamente no asiste, o no se matriculó, a curso alguno, porque es discapacitado. Por último, están los jóvenes ninis desempleados (1,6% de toda la población juvenil). Por estar buscando activamente una fuente laboral durante algunas semanas o meses (desempleo friccional o de corto plazo) o por más de un año (desempleo estructural o de largo plazo). Ciertamente, enfrentan falta de oportunidades laborales.
ENCUESTA DE HOGARES
“La Encuesta de Hogares permite todavía indagar el 3,4% del resto de los ninis que no tienen una explicación aparente. Entre las razones están efectivamente aquellas donde los jóvenes no tienen interés ni en estudiar ni en trabajar, pero otros no cuentan con recursos para estudiar ni oportunidades laborales (y muy posiblemente se cansaron de buscar trabajo)”, apunta.
Sin embargo, la experta apunta también a personas que tienen actividades laborales temporales (y en el momento de la encuesta no estaban trabajando), que están con alguna capacitación (no necesariamente formal) o están haciendo otras actividades (jugando fútbol o realizando su servicio militar), que tuvieron un accidente o enfermedad y están en período de recuperación, o que recién llegaron de viaje o van a viajar.
En fin, las apreciaciones anteriores muestran que en la práctica queda muy difícil entender verdaderamente qué y quiénes son los ninis, ya que la caja de sorpresas tiene una diversidad de realidades.
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