El precio de obtener un empleo puede ser demasiado alto. Se dan casos de explotación laboral, trata y tráfico de personas y abusos, por ejemplo.
Las agencias de empleo estarían vinculadas en estos delitos, pero también en otros con el objetivo de obtener dinero. Su funcionamiento es ilegal, pero se dan modos para seguir trabajando.
Luego de que el Gobierno anunciara, a mediados de 2014, la regulación de estos centros de intermediación laboral, algunos comenzaron a trabajar encubiertos, lo que dificulta cualquier control.
Desde el Ministerio de Trabajo se ha detectado este extremo y el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) ha realizado una investigación a partir de un estudio de caso.
TERCIARIZADAS Hay algunas agencias de empleo que son más conocidas como terciarizadoras y están legalmente establecidas. Así lo informó la directora departamental del Trabajo, Norma López Quiroz, a tiempo de referirse a que la mayoría de los trabajadores son asignados a los bancos, a empresas de seguridad privada, para limpieza, como impulsadoras, repartidores y a empresas públicas y privadas.
“Son empresas unipersonales legalmente establecidas. Las agencias de empleo podrían estar encubiertas en ellas. Son intermediarias clandestinas”, manifestó.
Dijo también que las empresas cuentan con el registro obligatorio del empleador, enmarcándose en el Decreto Supremo 288 y su reglamento en la Resolución Ministerial 704/2011.
“Como agencias no pueden registrarse, pero lo hacen como empresas unipersonales y el control es complicado porque son muchas”, acotó.
SUBCONTRATACIÓN Por otro lado están las empresas, también legalmente establecidas, que subcontratan.
Es el caso de un joven que acudió a una empresa que presta dos tipos de servicios, uno de capacitación y otro de subcontratación. Tiene las características de una agencia de empleo, por su relación de intermediación, aunque está registrada como una corporación con varias sucursales en el país. Uno de los requisitos para lograr un contrato era depositar la mitad del primer salario en la empresa. Pero la más grave denuncia fue de una empresa de distribución de electricidad.
El CEDLA conoció el caso de un grupo de trabajadores que recibía su salario por medio de la empresa subcontratista, pero ésta no les daba el total, sino un porcentaje menor.
También advirtió de que, a través de internet y las redes sociales, hay un conjunto de sitios, donde el trabajador puede acceder para buscar empleo. Son sitios de empresas o personas particulares, del Ministerio de Trabajo y de algunas unidades económicas que generan una especie de bolsa de trabajo al poner sus avisos con información de las ofertas.
Según el investigador Bruno Rojas Callejas, se está produciendo un conjunto de estrategias y mecanismos en las instancias del mercado de trabajo, que se traducen en la generación de empleos inadecuados, precarios y con alta explotación laboral.
“Siguen siendo agencias de empleo, pero más formalmente constituidas. Hay un sentido profesional que se contrasta con la informalidad que hay en otras agencias. Sin embargo, hay irregularidades. Tienen una diversidad de formas encubiertas”, indicó.
MÁS IRREGULARIDADES La Dirección del Trabajo y el CEDLA coinciden al señalar que no existe una relación transparente entre las agencias de empleo y los trabajadores.
Se han dado casos donde para evitar que abandonen su trabajo y cumplan con el contrato por un tiempo determinado, retienen los documentos de identidad de los trabajadores que muchas veces desconocen los pormenores de ese acuerdo.
Por otro lado, en el CEDLA se ha detectado una proliferación de estas agencias que tienen una licencia de funcionamiento, que emite la Alcaldía, como casas comerciales, es decir para dedicarse a la venta de artículos o intermediación para hacer de su servicio algo más que lucrativo.
Rojas advirtió que aprovechan este documento para legalizar la creación de una bolsa de trabajo y demandar u ofertar fuentes de empleo.
“No se garantiza ninguna condición, ningún contrato, ni estabilidad y menos en pensar en un empleo adecuado”, sostuvo.
Apuntes.
Funciones
Las agencias de empleo proveen servicio de reclutamiento y selección de personal. También proveen servicio de terciarización de recursos humanos.
Acuerdo
El Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB) firmaron un acta de entendimiento que plasma los avances logrados en la comisión social. Se logró acordar la eliminación de las agencias de empleo y que todo trabajador sindicalizado o no acceda a una vivienda.
Norma
El director general de Empleo del Ministerio de Trabajo, Roberto Ballesteros, anunció que este año se emitirá una norma que regulará la actividad de las agencias privadas de empleo, debido a varios problemas que tienen en el ámbito laboral y penal.
Delitos
Se ha detectado que redes de tratantes de personas utilizan estas agencias para captar víctimas.
Piden su cierre por riesgos
La organización de las trabajadoras del hogar planteó el cierre de las agencias de empleo.
Según la secretaria ejecutiva de la Federación Nacional de Trabajadores Asalariados del Hogar de Bolivia (Fenatrahob), Prima Ocsa, estas agencias vulneran la Ley General del Trabajo, pues el encargado de la intermediación debe ser el Ministerio de Trabajo de forma gratuita y no con fines de lucro.
Advirtió que las personas que llegan del área rural en busca de empleo son captadas por estas agencias y se exponen a una serie de riesgos porque desconocen sus derechos laborales. También dijo que muchos empleadores prefieren contratar a gente de las agencias porque saben que no conocen sus derechos.
Esta realidad se verifica en la Dirección del Trabajo, donde llegan denuncias en contra de los empleadores y, tras una investigación, se determina que fueron contratadas a través de agencias de empleo.
Servicio Público de Empleo contribuye a la lucha contra la trata y tráfico de personas
Para organizar el mercado de empleo, desde el Gobierno Nacional, específicamente desde la Dirección de Empleo, y en cumplimiento a convenios con la Organización Internacional de Trabajo (OIT), se implementó el Servicio Público de Empleo.
Se trata de un sistema nacional de oficinas para empleadores y trabajadores que precisan u ofertan trabajo.
Uno de los beneficios, según el exdirector nacional de Empleo, Roberto Ballesteros, es el hecho de que en las últimas décadas se facilitó la inversión privada (nacional y extranjera) y se dinamizó la economía, teniendo como efecto la generación directa e indirecta de fuentes de empleo.
LA SITUACIÓN En 2014 se dio inicio al Servicio Público de Empleo que facilita la vinculación entre ofertantes y demandantes de empleo. También tiene por objetivo orientar a los buscadores de trabajo y apoyar su calificación, así como auxiliar a las empresas en la búsqueda de empleados para cubrir sus vacantes.
Además ofrece formación técnica laboral (Mi Primer Empleo Digno), capacitación laboral en el puesto de trabajo (Programa de Apoyo al Empleo), orientación en emprendimientos y consulta laboral en la línea gratuita 800-101044.
A su vez, entre los servicios básicos que deben ofrecer, de manera obligatoria y gratuita, son el registro de buscadores de empleo, registro de empleadores y vacantes, preselección y remisión de los perfiles.
Ballesteros recuerda que lo único que necesita el usuario es su documento de identificación.
Estos servicios los puede encontrar en las oficinas de la Dirección Departamental del Trabajo, en la avenida Aniceto Arce 828, esquina pasaje Mejía.
La precariedad laboral se ha profundizado en estos años
Bruno Rojas Callejas
Investigador del CEDLA
Los empleos que se han ido generando, se han concentrado en diferentes sectores, por ejemplo, el sector informal urbano, en actividades como el comercio y los servicios. Estos empleos se caracterizan por ser eventuales, temporales y cada tiempo fijo. Son empleos precarios porque reciben ingresos bajos, en algún caso, por debajo del mínimo nacional, lo que nos muestra la precariedad.
En las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, alrededor de un 25 a 30 por ciento ganaba por debajo del mínimo nacional o poco más del 60 por ciento ; en 2011, ganaba menos que el presupuesto de la canasta familiar, que era de 1.490 bolivianos.
Y finalmente, un empleo precario es aquel que no accede a la seguridad social y particularmente a largo plazo; no aporta para la jubilación. Si miramos el empleo asalariado, habría que sumar a estas características el hecho que son empleos donde los derechos laborales no existen y tampoco la jornada de trabajo, además que deriva en subempleo. Se muestra una clara tendencia a la precariedad laboral. Por otra parte, esta precariedad se ha extendido a diferentes rubros. Por ejemplo, el sector estatal, que debería ser un sector donde se garantice el empleo adecuado y digno, como se menciona en términos constitucionales. Hemos podido notar también que se ha incrementado la explotación.
El gran problema que toma forma y amerita mayor atención tiene que ver con la calidad del empleo. No se trata de generar empleos o que sea la población la que genere sus propias fuentes de trabajo, sino que el Estado genere condiciones o políticas para la mejora sustancial del empleo.