Las emociones en su fuente laboral en muchas ocasiones pueden jugar en su contra. Son problemas que pueden surgir a raíz de un simple rumor o malentendido y producir situaciones incómodas con su colega de trabajo, y con el tiempo afectar a su productividad. ¿Pero cómo se pueden manejar estas situaciones? Con autoconfianza, autoestima y hablando es una de las primeras opciones en las que puntualiza la psicóloga Susana Hansen, de Potenciar Humano.
Hablar. La especialista señala que entre las causas para que estos conflictos se desaten, como se menciona al principio, están los malentendidos, el presuponer, el impulso ciego de tener la razón y el miedo a estar equivocado. Ante estas situaciones recomienda como primer paso hablar con la persona, si se trata de un rumor. Se lo tiene que hacer de buena manera y con disponibilidad de arreglar las cosas. Es bueno decirle "mira, he escuchado esto, me gustaría que me lo digas porque me interesa mejorar", ejemplifica Hansen, quién destaca, que para encontrar una solución, mucho tiene que ver las buenas vibras.
En el caso de que la persona reaccione de manera negativa, se debe actuar con toda madurez y decirle "no importa, si has visto algo, me gustaría que me lo digas".
Si es envidia, es necesario un tratamiento silencioso. Así como existen los rumores, también está la envidia o asuntos infundados donde no se puede hablar con esa persona. En este caso precisa la profesional se debe realizar un tratamiento silencioso. ¿En qué consiste? En hablar uno mismo con la otra persona sin tener contacto. Es un tipo de diálogo donde se dice "siento lo que hay en mí, que provoca en ti rabia o inspira inseguridad".
Estas situaciones muchas veces se dan, sin hacer nada para ello, por sí solo se despierta el enojo y la rabia de la otra persona.
En último caso hable con los superiores. En caso de que ninguno de estos consejos funcionen en la práctica, solo queda acudir a los superiores, enfatiza Hansen. Lo que no se debe hacer es entrar a un juego de poder, donde se maneja el concepto de "yo soy mejor y tú no sirves para nada". Al ser parte de esta situación se está cediendo todo el poder a esa persona. Es preferible ser presa de la molestia, que de la venganza", dice.
La profesional explica que una opinión se transforma en un problema cuando una persona le da importancia a un comentario. No obstante, señala que una persona que emite un juicio, está hablando de sí misma indirectamente. "Hay algo en esa persona que impulsa a ese rechazo", dice. Ante ello, recomienda restar importancia a los opiniones de los demás. "No importa si soy una profesional muy talentosa y capaz, pero si soy muy insegura y no tengo un criterio formado voy a ser presa fácil de cualquier comentario". Para afrontar esto, Hansen aconseja trabajar los estados anímicosinteriores para estar de la forma más armoniosa posible.
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