Con estas pautas, no habrá duda de que podrás mejorar tus probabilidades para una entrevista exitosa y conseguir el trabajo de tus sueños
Sé puntual: no pierdas puntos desde el principio. La primera impresión es la que cuenta y trata de llegar por lo menos 15 minutos antes de tu entrevista.
Tu vestimenta: la opción más segura y recomendable es lucir de forma conservadora y nada que distraiga la atención. Tanto para los varones como para las damas, un traje de corte clásico y de color discreto es lo apropiado.
No olvides tus buenos modales: utiliza un tono claro, respetuoso y no interrumpas al entrevistador o al panel de entrevistadores. Las palabras “Por favor”, “Señor” o “Señora” y “Gracias” son clave para causar una impresión positiva y duradera. El contacto visual es muy importante.
Demuestra interés en el puesto: Investiga sobre la empresa, lee en el internet y empápate sobre la empresa y sus competidores. Durante la entrevista, muestra que tienes un verdadero interés mediante contacto visual directo, asintiendo con la cabeza de vez en cuando y sonriendo cuando proceda.
Presenta tus mejores resultados profesionales: durante la entrevista, describe tus habilidades y logros confiadamente. El primer paso ya fue dado; te escogieron para ser entrevistado. El segundo está en tus manos, muéstrate como un verdadero profesional.
Sé veraz: Nunca debes mentir o distorsionar la verdad durante una entrevista. Si el entrevistador encuentra que has faltado a la verdad durante la entrevista, sería catastrófico.
Nota de agradecimiento: tómate unos minutos para hacer una evaluación de tus impresiones del entrevistador, de la compañía y de los puntos de interés que fueron discutidos. Al día siguiente o en dos, envía una nota de agradecimiento al entrevistador con tus notas.
¡Suerte!
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