08 marzo 2016

Por qué hay que tomarse un día libre en el trabajo


¿Te da pena pedir un día libre en la oficina o lo consideras una necesidad para recargar baterías, pero no sabes cómo decírselo a tu jefe?

Cuando Amy Vale, una ejecutiva de mercadeo de Nueva York, se toma un día libre, no llama a su oficina el mismo día con una voz ronca y tos de tuberculosa para justificar su ausencia, pero tampoco explica en su oficina por qué no asistirá.

Muchos empleados usan el día de descanso para tomar unas "vacaciones" cortas, aunque no se sientan físicamente mal.

"Existe la percepción que si te tomas el día de descanso por salud mental, o te estás escapando del trabajo realmente estás atravesando un mal momento", comenta Vale.

Aun cuando en muchas compañías incluyen más beneficios para que los trabajadores puedan tener un mejor equilibrio entre su vida personal y laboral, algunos encuentran intimidante pedir el día libre.

En muchos casos el empleado se ve forzado a decir cuál es la razón por la cual se está tomando el día libre. Y nadie quiere dar muchas explicaciones.

Luego, el otro problema es cuando tienes el permiso para ausentarte: muchas veces no sabes qué hacer con ese tiempo libre.

Expertos en recursos humanos vienen promoviendo la instauración de días de descanso mental que permitan a los trabajadores disminuir el estrés.

A diferencia de las vacaciones, que usualmente están orientadas a disfrutarlas con la familia, los días de descanso o de "salud mental" -como algunos los llaman- están dedicados a la persona en sí.

Estos días libres pueden ayudarte a relajarte y a distanciarte de la dinámica de tu trabajo, y se espera que te permitan generar muchas ideas sobre nuevos proyectos.

"Un día de descanso puede transformarse en dos semanas de mayor productividad", comenta Michele Caron. "Cuando nos cansamos, nos volvemos descuidados y cualquier tarea nos toma más tiempo completarla".

Para Amy Vale, los días de descanso son para pasarlos cerca de la playa, leer una revista y desconectarse de Internet.

"Mientras más tiempo paso conectada todos los días a través de mi teléfono, más valoro estos momentos de descanso fuera de la red".

Tomar un descanso en el último momento es poco valioso



En un plano personal, tomar un día de descanso en el último minuto es poco valioso, porque es realmente difícil desenchufarse de la oficina.

Para Maggie Mistal, una coach en desarrollo de carreras profesionales que trabaja en Nueva York, acordar el día de descanso con tus jefes y compañeros de trabajo significa que habrá menos oportunidades de recibir interminables llamadas o de tener que revisar correos durante todo el día fuera de la oficina.

"Tienes que manejar las expectativas con las personas a tu alrededor", comenta Mistal.

"Si tratas de salir escondido de la oficina, no va a funcionar muy bien".

Según los expertos, si decides que vas a tomar tu día de descanso, es preferible decirlo directamente.

Si bien en compañías grandes puede que no sea sencillo comunicar tus planes de ausentarte de la oficina, en las empresas pequeñas con equipos de trabajo reducidos, es una práctica muy saludable.

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