En economía, cuando nos referimos al empleo se habla del uso de los factores productivos que dispone un país y que son el trabajo, el capital, los recursos naturales y la tecnología. Pero también se utiliza en un sentido más restrictivo cuando sólo nos referimos a la utilización del factor trabajo en la actividad económica.
Por tanto, utilizamos el concepto de empleo sólo cuando nos referimos a la ocupación que la gente hace en la realización de un trabajo, remunerado o no, ya sea como empleado o lo que en nuestro medio se denomina por cuenta propia, hecho que se presenta cuando una persona genera sus propios recursos vendiendo directamente su actividad económica.
Según información que en algún momento han comunicado las autoridades gubernamentales, que tienen que ver con temas laborales, se sostiene que la tasa de desempleo en Bolivia sólo es de un ¡3%!, lo que representa, aplicando los indicadores económicos de aceptación general, que Bolivia tiene "pleno empleo”. Aun más si acudimos a los datos que publica el Banco Mundial nos encontramos con la sorpresa de que la tasa de desempleo es incluso menor, sólo se ubicaría en el orden del 2,7 %, superando sólo a 14 pequeños países.
Desde hace mucho tiempo los economistas han tratado de definir lo que es "tasa de desempleo natural” compatible con el pleno empleo, ya que sería imposible que en un momento determinado no hubiese alguna gente desempleada. El primer hecho es que toda persona que busca trabajo por primera vez tarda un tiempo en conseguirlo. Hay otro conjunto de personas que deja una fuente laboral y está en busca de otra, lo que toma su tiempo. Por estos motivos se considera que sería normal que exista un cierto desempleo, a lo cual se calificó como tasa natural de desempleo.
Inicialmente se estimaba que este indicador debía estar en el orden del 5%, para calificar a cualquier economía como de pleno empleo. Posteriormente se vio por conveniente hablar de un rango que podría variar entre el 4,5% y el 5,5%. Es necesario destacar que es en EEUU donde mayormente se ha desarrollado el avance de la ciencia económica, -por lo que no debe extrañarnos que el mayor número de Premios Nobel de Economía sean estadounidenses- y estos indicadores estén expresando mejor su experiencia histórica.
Sin embargo, la experiencia está demostrando que hay países que tienen un menor desempleo que el denominado natural, como es el caso de Bolivia. Y hay países de la Unión Europea que muestran tasas de desempleo elevadas. Así, por ejemplo, Grecia expresa un 26% de desempleo y España 25 %, según datos del Banco Mundial.
Si hacemos referencia a una fuente más reciente como son los datos que publica "The Economist”, se tiene que Grecia habría bajando al 24 % y España al 20 %. Esta prestigiosa publicación ofrece datos sobre desempleo en América Latina sólo sobre seis países que son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Venezuela y Perú, cuyos datos son altos. En promedio están con un 8,6% de desempleo, encabezando Brasil con el 11,2 %.
Para llegar a la conclusión citada se comienza a considerar el total de la población que tiene un país, la cual se subdivide en dos grandes categorías: Población en edad de trabajar (PET) y población en edad de no trabajar (PENT). En Bolivia, se considera que quienes tienen diez años en adelante hasta los 64 años y que son aptas para realizar actividades son parte de la PET. Por tanto, la tasa de ocupación es el porcentaje de dividir el número de personas ocupadas entre la PET. A su vez, esta última definición se subdivide en población económicamente activa (PEA) y en población económica no activa (PEI).
La PEA abarca a toda persona con capacidad de realizar algún trabajo y que lo busca; en cambio la PEI es aquella que, pudiendo trabajar en el mercado laboral, no lo quiere hacer, como es el caso típico de las amas de casa, de los jóvenes que hacen servicio militar o están estudiando en las universidades.
Por tanto, la tasa de desempleo se obtiene de dividir el total de personas desocupadas, que activamente están buscando trabajo, con el total de la PEA. Si no buscan trabajo, si no están haciendo algún trabajo por cuenta propia o si son trabajadores familiares que no reciben remuneración, entonces se concluye que no son desempleados.
El problema de Bolivia, por tanto, no es el desempleo. El problema está en que la mayor parte de los trabajadores lo hace en el mundo informal donde no se aplican las ideales leyes sociales benefactoras para el trabajador formal y que en Bolivia no supera el 30% del total del empleo. Por esta razón, la persona que tiene un trabajo formal debe ser calificada como "trabajador aristocrático”.
*Profesor emérito de la UMSA y expresidente del Banco
Central de Bolivia.
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