El debate sobre el incremento salarial está en la agenda pública desde diciembre del año pasado y hasta ahora los sectores no tienen una posición uniforme sobre cuánto exigirán. Los rangos oscilan entre 15 y 20 por ciento.
Los economistas también difieren sobre cuando debería aumentar el sueldo de los asalariados. Waldo López, expresidente de los economistas de Bolivia, recalca que el ingreso mensual no debe subir más del 10 por ciento para que la inflación pueda, luego, ser controlada. López explica teóricamente que el incremento salarial debe ser en base al crecimiento económico del país, es decir, del 5,3 por ciento para que no exista un efecto inflacionario.
Vicente Cuéllar, otro experto en temas económicos, asegura que ningún incremento salarial es suficiente para las necesidades que tienen los bolivianos.
El efecto dominó. Ante la probabilidad de que los sectores como los gremialistas y transportistas subirán sus precios luego del incremento salarial, Cuéllar enfatiza en el hecho de que el Gobierno en su conjunto debe buscar alternativas para que el aumento de los sueldos no genere una espiral en el aumento de los precios. "El transporte es un sector estratégico en la economía nacional, porque un incremento del transporte incide negativamente en el conjunto de la economía".
Que dicen los gremios. El dirigente de los micreros, Mario Guerrero, aclaró que el aumento de los precios de la canasta familiar por el factor transporte, nada tiene que ver con ellos. "Nosotros transportamos personas, no papa ni carne. Aquí no tiene que aprovecharse el que vende papas", dijo al informar que están esperando el anuncio del incremento salarial para presentar su estudio de costo al Concejo Municipal para elevar el precio del pasaje.
Jesús Cahuana, dirigente gremial, dijo que no son ellos los que suben los precios. "Los productos ya vienen con sus precios elevados desde las fábricas, por eso en su momento pedimos que nos dejen importar azúcar para hacer bajar los precios", aclaró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario