Sólo el 20 por ciento de los empleados gana más que el sueldo mínimo y tiene un trabajo de calidad, mientras que el 59 por ciento gana más que el mínimo, pero tiene un empleo de baja calidad, revela el “Informe de Desarrollo Humano 2015” del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El informe, presentado en la Gobernación, señala que, en el área metropolitana, los sectores con mayor ingreso son hidrocarburos, servicios de salud y suministro electricidad, gas y agua. En tanto que los con mejor calidad de trabajo son el sector público, enseñanza y banca.
El PNUD ve preciso reflexionar acerca de la forma de dar incentivos diferenciados a ciertos sectores económicos para mejorar las condiciones de calidad del trabajo en las regiones metropolitanas.
Sin tomar en cuenta el ingreso, la calidad del trabajo es “notablemente baja y fuera de esquemas de protección laboral”, señala y añade que la gran mayoría de quienes tienen ocupación se inserta en condiciones no deseadas.
Para ilustrar la baja calidad del empleo cita que el 81 por ciento no tiene aportes a una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP), el 72 por ciento no accede a seguro de salud, el 71 por ciento trabaja sin contrato, el 57 por ciento no tiene un horario laboral normal, el 89 por ciento no tiene afiliación sindical y sólo el 3 por ciento puede decir que el suyo no es subempleo.
En cuanto al ingreso, hay altas desigualdades por territorio, género, educación e inserción en el mercado de trabajo en las regiones metropolitanas, por ejemplo por un hombre que gana 4.525 bolivianos, el sueldo de una mujer es de 828 bolivianos; mientras alguien con empleo formal gana 3.513 bolivianos, uno con empleo informal gana 1.331 bolivianos. Si en Santa Cruz de la Sierra alguien gana 3.097 bolivianos, en Laja (La Paz) gana 1.342.
El PNUD señala que, para generar empleos de calidad, el cambio de matriz productiva y los ajustes de la normativa de protección al trabajador deben combinarse en una agenda nacional.
Por ejemplo, hace notar que el crecimiento económico no logró solucionar la tensión entre el incremento salarial y la calidad del empleo. Además, la diversificación del aparato productivo es una precondición necesaria para la mejora en el empleo urbano y metropolitano.
También señala que debe haber una agenda metropolitana, en la que se diseñen estrategias de desarrollo económico y empleo a partir de las vocaciones particulares de los municipios que forman parte. El informe del PNUD destaca la importancia de consolidar la articulación de los actores económicos para lograr empleos de calidad.
Apuntes
Para las mujeres, el mundo del trabajo metropolitano representa un mercado laboral adverso, donde su participación es menor en 16 puntos con relación a los hombres.
Los problemas de calidad del trabajo para los jóvenes se originan en el sistema educativo y continúan por la incapacidad de inserción laboral y precariedad en los empleos juveniles.
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