25 febrero 2016

Me quedé sin empleo ¿y ahora?



Perder el trabajo es una situación dolorosa, angustiante. Un trabajo no solo es la fuente de ingresos económicos, sino la actividad que más horas requiere. Por otra parte, en ese espacio se producen emociones diversas, de éxito, frustración, buenas y complejas relaciones. Con todo, es un segundo hogar y una segunda familia, por lo que una desvinculación es un evento difícil de sobrellevar.

Una cesantía laboral toma por sorpresa a cualquiera y puede que en esa situación la persona desborde. “La primera recomendación es tomar las cosas con calma y pensar en aplicar un plan B, mejor si éste se lo pensó anteriormente a la crisis”, explica el psicólogo Juan José Vargas.

Emociones autodestructivas como ira, miedo o tristeza constituyen el núcleo de la reacción inmediata a la carta de retiro. Pero, por más naturales que parezcan, no son emociones que ayuden a adaptarse a la idea y con ella, a la nueva situación. Esos sentimientos negativos solo conducen a la autocompasión si es que no se crea una estrategia que permita recuperar sensaciones positivas y empezar la planificación para seguir adelante, indica el psicólogo Marcelo Pacheco.

Confía en las capacidades que tienes; si permites que los nervios te dominen, tus capacidades se reducirán y éste puede ser un punto en contra para conseguir un nuevo empleo, recomienda Vargas.

“No pierdas la idea de iniciar una nueva etapa en tu vida, no te quedes en lo previsible, busca el modo de avanzar y seguir adelante. El cambio es parte de la vida y te lleva a comienzos... Después de finalizar la carrera universitaria, tras ser despedido de una empresa, al finalizar un amor, tras un fracaso o un éxito, al cumplir los 40 años… Las nuevas etapas muestran la esencia misma de la vida como una entidad dinámica”, se lee en facilísimo.com.

El considerar un cambio o un mal momento como algo pasajero es importante para la tranquilidad de la persona, pero no dejes de evaluar cuánta responsabilidad te toca en este caso y, a partir de este punto, asume y aprende la lección, reflexiona Vargas.

Las posibilidades de empleo inmediato que hay en el mercado laboral pueden funcionar como un paliativo hasta acceder a uno acorde a la profesión u oficio. Lo importante es no quedar inactivo por mucho tiempo. Centra tu atención en “encontrar” un trabajo, no en “buscar”, porque, como lo ves, en cada palabra la intención es diferente y este propósito es el que te da el norte para tu accionar.

Descanso

Luego de la carta, descansa la primera semana. “Si te refugias en seres queridos, habla abiertamente de lo que sientes, pero principalmente descansa que el estrés emocional asociado al duelo es lo que verdaderamente agota”, dice el psicólogo Marcelo Pacheco.

Estudios

Visita plataformas o toma algunas clases que sumen a tu formación académica. Pacheco sugiere que volver a educarse es una opción importante para ampliar la red de contactos y de apoyo, por lo que inscribirse a un posgrado puede ser también una buena opción.

Potenciar fortalezas

La verdadera esencia del éxito reside en la actitud. Entrena tus talentos, esos que te hacen único e irrepetible. Despierta la curiosidad natural y tu mente para saber más y descubrir nuevos matices de cada tema, indica el portal facilisimo.com.

Ahorros

Siempre es bueno disponer de un plan de ahorro, pero sin creer que la situación será complicada siempre. Ahorrar al menos un 5% del salario mensual hará que una situación de cesantía no sea tan difícil, recomienda el psicólogo Juan José Vargas.

Responsabilidad

Evalúa qué responsabilidad tuviste en la situación. Asume ésta y tómala como lección para el siguiente empleo. Si es posible, rectifica el error en lo inmediato, coinciden ambos psicólogos.

Fuente: Juan José Vargas (Psicólogo / jota2psyscho@gmail.com) Marcelo Pacheco (Psicólogo/ Universidad de Durham UK marcelo.p.pacheco@durham.ac.uk)

No hay comentarios:

Publicar un comentario