09 octubre 2017
El trabajo cambia la vida de los jóvenes con discapacidad
Julino recibe a los visitantes con alegría, los saluda y da la bienvenida mientras abre la puerta de su escuela.
Por la mañana, pasa clases en la Escuela de Integración y Formación Deportiva, Expresión Artística y Desarrollo Laboral (Eifodec). Más tarde, cumple con un horario de trabajo. A las 15:00, Julino de 21 años, se presenta en la Defensoría del Pueblo, institución donde lo contrataron junto a otros compañeros, para brindar servicios de limpieza.
Forma parte de la Empresa Social de Servicios Óptimos de Limpieza (Essol), la primera organización en Cochabamba constituida por personas con discapacidad intelectual. Desde que Julino empezó a trabajar, su vida cambió.
La calidad es lo importante
Essol, un proyecto social ideado por Eifodec, nació en febrero con el objetivo de lograr la inserción laboral de personas con discapacidad intelectual.
“Recién estamos introduciéndonos al mercado, pero lo que queremos es que en este proceso se valore el servicio que se brinda, no porque se trate de personas con discapacidad, sino por la calidad de su trabajo y que noten que ellos tienen habilidades para cumplir con un oficio”, manifestó Eva María Vargas, administradora de Essol.
La empresa cuenta con 10 trabajadores, dos de ellos son fijos y tienen beneficios sociales como ser un seguro de salud. Reciben un sueldo de 1.000 bolivianos por medio tiempo. El equipo de limpieza está conformado también por personas sin discapacidad intelectual y un supervisor.
Hasta el momento, la empresa tiene cinco contratos fijos y otros temporales. El precio del servicio varía según el tipo y el tamaño del espacio a limpiar.
Por ejemplo, el servicio de limpieza en un domicilio de tres pisos y de amplia extensión cuesta hasta 800 bolivianos por mes, un día de limpieza a la semana.
Personal capacitado
Los trabajadores de Essol son capacitados a través de cursos intensivos en Eifodec. “Pese a la competencia que existe, tenemos la ventaja de que los trabajadores han sido muy bien entrenados, lo que hace que brindemos un servicio de calidad”, señaló el director de esa institución de formación, Javier Mendoza.
Asimismo, aseguró que la escuela fortalece las “habilidades de la vida diaria” y la enseñanza es guiada por la transversal de los derechos humanos de las personas con discapacidad.
“Dentro de todo el bagaje que reciben en los talleres se vio un potencial en la limpieza y después se ingresó a un entrenamiento intensivo, donde se especificó las características de cada espacio: un domicilio, una oficina o un departamento y se les explicó los procedimientos y los insumos a usar”, indicó Vargas.
Ser independiente
El sueño de Tania es muy diferente al de muchos. No se trata de fortunas ni de puestos importantes en una empresa. Ella sólo quiere trabajar y ser independiente. Actualmente, trabaja en Essol y se siente contenta con brindar servicios de limpieza. Tiene 18 años y su deseo es seguir en esta actividad.
“Uno puede aprender a trabajar, pero lo difícil es quererse a sí mismo, y nosotros trabajamos mucho en eso. Por ello, seguimos el propósito de que les guste lo que hacen, que reconozcan sus limitaciones pero también sus habilidades. Eso los ha convertido en personas con autoestima”, señaló Mendoza.
Una nueva vida
Desde que Julino trabaja, su rutina cambió. Con los ingresos que recibe pasea con sus amigos y sale con su novia. Dijo: “Limpio, trapeo, lavo las alfombras y aspiro, y a veces, ayudo a alguno que lo necesite, hago de todo y lo hago muy bien”.
Tiene siete hermanos y sus padres valoran la independencia económica que ha conseguido. Entre sus sueños, relata el deseo de casarse, tener una familia, un hogar y un auto.
Alexia disfruta de la música en la clase de danza en Eifodec.
Carlos López
La escuela Eifodec: Arte, deporte, talleres y más
Cuando la música empieza a sonar, Alexia se deja llevar por la melodía, mientras, su pareja la guía estrechándole las manos. Ella cierra los ojos y su rostro dibuja una pequeña sonrisa. Uno, dos y tres pasos adelante, luego un giro. La pista termina y los aplausos se dejan escuchar.
Ahora viene una segunda vuelta. Alexia tiene autismo. La mayoría del tiempo, prefiere quedarse en un espacio apartado por su sensibilidad al ruido. Sin embargo, cuando hay música ella la disfruta, sobre todo en la clases de danza contemporánea, impartidas todas las mañanas en Eifodec.
La Escuela de Integración y Formación Deportiva, Expresión Artística y Desarrollo Laboral (Eifodec) se fundó en 2002 bajo el financiamiento de la Telemaratón de ese año.
El objetivo es contribuir al desarrollo integral de personas con discapacidad intelectual a través de una formación alternativa a la escolaridad, que incluye el arte, deporte y actividades como cocina, planchado y lavado. Estas son entendidas como necesarias para su inclusión laboral y social. “Trabajamos intensamente para formar sujetos de habilidades para la vida, donde también forman lazos”, expresó Javier Mendoza, director de Eifodec.
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Un taller de capacitación de limpieza de ambientes e higiene personal en el centro de Eifodec, en Sacaba.
Carlos López
SERVICIOS ESSOL
La Empresa Social de Servicios Óptimos de Limpieza (Essol) ofrece diversos tipos de trabajo bajo dos modalidades: la eventual y fija. Asimismo, ofrece dos formas de limpieza, una de mantenimiento y otra general o especial (limpieza más profunda).
Los servicios incluyen desinfectado y sanitizado de baños, limpieza de vidrios, lavado y secado de alfombras, lavado y pulido de pisos, desinfectado y desengrasado de cocinas, limpieza de patios y mantenimiento de domicilios y oficinas. La empresa se destaca por cumplir su trabajo con puntualidad, responsabilidad y calidad.
Por otro lado, implementa equipos especializados, maquinaria e insumos de limpieza para todo tipo de servicio.
Carlos López
INCLUSIÓN LABORAL
Eifodec, después de una profunda reflexión, propuso un proyecto de inserción laboral para personas con discapacidad intelectual. “La propuesta surgió como una crítica constructiva que decía que además del deporte y el arte, era importante que ellos se desarrollen y se integren laboralmente”, informó Javier Mendoza, director de la escuela. Los talleres de perfiles ocupacionales integran seis módulos. El primero, es de independencia personal y social, el segundo, de crecimiento personal, al que le sigue el tema de habilidades o actividades simuladas. La cuarta fase incluye actividades en comunidad y la quinta una práctica laboral por dos o tres meses en alguna empresa, para finalmente en el sexto módulo acceder a una fuente laboral fija, según su perfil de formación.
REHABILITACIÓN
En el escenario rural, la reinserción laboral y social de las personas con discapacidad intelectual se dificulta ante la ausencia de centros de formación especializados y profesores capacitados. Sin embargo, Eifodec lanzó la estrategia de Rehabilitación en La Comunidad, en 2010, en Sacaba.
“Se trata de una estrategia validada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de lucha contra la pobreza y empoderamiento de las personas con discapacidad”, recalcó Mendoza. La propuesta tiene por objetivo orientar a las familias para que sean responsables del proceso de rehabilitación de las personas con discapacidad intelectual e íntegra con la educación, fortalecimiento, desarrollo social y sustento. Hasta el momento los beneficiarios suman un total de 500.
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