Eduardo Lineo, Ana María Álvarez, Zenaida Alarcón, Josué Benavides y Antonio Ramos se destacan por su entrega. Estos asalariados, considerados ejemplares en sus fuentes de trabajo, coinciden en afirmar que su secreto es que hacen lo que les gusta y ayudan a la comunidad.
Antonio Ramos clasifica a los trabajadores en tres tipos: los que piensan en el desarrollo de su fuente laboral, los que sólo buscan congraciarse con el jefe y los que toman un empleo sólo por necesidad. Él se ubica entre los primeros y asegura que así se siente satisfecho con su trabajo, porque considera que aporta al crecimiento de su empresa y a su propia economía.
Para Eduardo Lineo lo más importante es la seriedad de un empleado y la responsabilidad con la que tiene que cumplir cada una de las tareas que le asignan, no en vano se ganó el respeto de sus colegas, aunque asegura que todavía le falta mucho por hacer para lograr el progreso de su familia, como por ejemplo, la posibilidad de tener una casa propia.
Según datos del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), en Bolivia 7 de cada 10 hogares necesitan del trabajo de al menos dos de sus miembros para cubrir el costo de todos los medios de subsistencia familiar. Esto no ocurre en la realidad nacional, ya que el trabajo todavía se concentran en uno solo de sus integrantes, por tanto el resultado es un mayor empobrecimiento de la población y un escaso aumento de la calidad de vida.
Antonio Ramos | Casa del camba
Tarijeño, de 49 años. Es una de las piezas clave para el éxito empresarial de la Casa del Camba. Entró como garzón un mes después de que el restaurante abriera sus puertas. A él se le debe la idea de que los mozos usen el sombrero ‘e saó y vistan traje típico. También diseñó el logo de la empresa. Actualmente es el supervisor de servicios y está a cargo de 50 personas. Asegura que es feliz sirviendo a los clientes.
Zenaida Alarcón | Aerosur
Ella es la jefa nacional de contabilidad de AeroSur, maneja las cuentas nacionales e internacionales. Asegura que comprender el funcionamiento de esta empresa no es fácil y que requiere experiencia, ya que tiene varias áreas complejas que generan información. Está en la aerolínea desde hace 16 años y asegura que para realizar su trabajo se necesita paciencia, muy buena memoria y sobre todo muchas ganas.
Eduardo Lineo | Monopol
Tiene 48 años y trabaja desde hace 15 en Monopol. Entró como operador de una máquina y ahora es el supervisor de la planta. Para el departamento de Recursos Humanos, él es uno de los mejores empleados, se destaca por su seriedad y su compañerismo. En la planta se encarga de supervisar el trabajo de 10 obreros y el funcionamiento de las máquinas en las que se prepara látex, pegamento y masilla.
Josué Benavides | UAGRM
Es supervisor de seguridad de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, tiene 35 años. Por su empeño y responsabilidad es considerado uno de los mejores funcionarios de la ‘U’. Su trabajo es resguardar la seguridad de estudiantes y administrativos; hay días en que su labor se extiende hasta 18 horas.
Ana M. Álvarez | Maternidad
Es lavandera desde hace cinco años. Vive en el Plan Tres Mil y cada día madruga para llegar a las 7:30 y quedarse hasta las 19:30 en el hospital. Antes era ama de casa, pero decidió ayudar a su esposo, que es vendedor ambulante. Cada día lava a mano sábanas y demás ropas utilizadas en la maternidad.
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