07 mayo 2012
El desempleo ‘ilustrado’ afecta al 10% de profesionales jóvenes
Estudiar durante cinco o seis años ya no es una garantía para conseguir un trabajo, pues cuanto más elevado es el grado de educación, mayor es la tasa de desempleo. Los datos señalan que en Bolivia, uno de cada diez profesiones no encuentra empleo y pasa a ser desempleado “ilustrado”.
Ése fue el caso de María, quien a sus 24 terminó la carrera de Administración de Empresas, pero tuvo que conformarse con vender ropa infantil en una tienda de la zona Sur.
“Los desempleados son los más escolarizados”, reporta la Encuesta Urbana de Empleo del CEDLA y señala que el 10,5% de los desempleados son personas que alcanzaron un nivel educativo superior, es decir, que consiguieron títulos a nivel técnico o profesional. En segundo lugar figura el grupo que terminó la secundaria (8%) y como tercero, aparecen desocupados sin ningún grado de educación (6,4%).
Luego de vender ropa —con un salario mínimo y sin beneficios sociales—, María fue contratada por una entidad bancaria, pero “contrario a lo que parece”, el sueldo bordeaba los Bs 1.300. Su contrató feneció a los seis meses y tuvo que volver a su situación inicial.
A esto se suma que cada año hay 170 mil egresados y titulados correspondientes a 59 universidades públicas y privadas, además de 280 institutos técnicos, según un estudio de la Fundación para la Producción (Funda-pró), 2011.
“Sólo el 53% de los profesionales se desenvuelve en un área para la que fue formado”, agrega el informe.
Según Bruno Rojas, analista del CEDLA, la demanda laboral ya no se condiciona por el grado académico del empleado, sino que apunta a trabajadores no calificados, como operarios y vendedores en negocios.
Es por eso que muchos jóvenes, tras concluir sus estudios universitarios, toman cursos breves de peinados o confección, y los hombres trabajan como taxistas nocturnos o atienden en un punto de llamadas, explica Rojas.
Es así que la odisea por encontrar un trabajo afecta al sector profesional y joven a la vez, puesto que los índices de desempleo son elevados entre las edades de 20 a 24 años, con el 13,5%, y entre 25 a 29, con el 10,3%.
Sin embargo, los datos generales nacionales señalan una reducción. En 2011, la tasa de desempleo anual llegó al 5,7%, mientras que en 2010 era de 6,5%, según el informe de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia.
Al respecto, el responsable de la Dirección General de Empleo del Gobierno, Juan José Blanco, asegura que uno de los problemas que obstaculiza el acceso de un joven profesional a un trabajo es la falta de experiencia.
“El interés de nuestro programa de apoyo y empleo es contribuir a resolver esos problemas”, dice. Desde la entidad se ha ejecutado el proyecto “Mi primer empleo digno”, que lleva cuatro años capacitando a jóvenes para iniciarlos en el mundo laboral.
Crean red de empleo
Los jóvenes urbanos, del área rural, con discapacidad y miembros de alguna organización civil, ahora pueden formar parte de la Red Boliviana de Actores por el Empleo Juvenil.
Los colectivos o jóvenes de cualquier región del país pueden acceder a la dirección electrónica www.redempleojuvenil.com para informarse y contactarse con los responsables de la red, según el director de la entidad, Rodrigo Aguilar.
Sobre los beneficios, Aguilar explica que “en la página web de la red, todas las instituciones están colgando información sobre las oportunidades de capacitación, empleo, emprendimientos y servicios que tienen las instituciones”.
Este proyecto surgió a partir de las demandas hechas por los jóvenes que participaron del foro internacional “Empleo juvenil, realidad y retos”, realizado en septiembre de 2011.
En esa oportunidad, el sector reclamó su inclusión laboral mediante procesos de orientación e información y además pidió el desarrollo de políticas públicas para empleos dignos, el acceso a microcréditos, el fortalecimiento en gestión empresarial, además de la creación de un observatorio juvenil del empleo para el control social.
“En dos años queremos que las organizaciones juveniles tomen la cabeza de la red”, concluyó.
Jóvenes emprendedores enfrentan la situación
Intrépidos y constantes, así son los jóvenes que integran la microempresa Recicla Ahora, y su experiencia demuestra que se puede combatir el desempleo.
“No busquen trabajo. En todo lugar hay trabajo, la cosa es saber hacer de todo”, asegura Norma Alanoca (foto), una de las cuatro personas que confecciona y diseña los accesorios en lona de gigantografías desechadas.
El proyecto de estos jóvenes fue concebido por José Manuel Zuleta y Daniela Bolívar cuando a sus 24 decidieron crear accesorios con material reciclado. Entonces, presentaron su plan a Ideas Emprendedoras, concursaron y consiguieron un capital semilla.
“Nuestro objetivo no es lucrar ni acumular sólo porque sí. El trato es horizontal, comemos lo mismo”, cuenta Zuleta y además aclara que los empleados, también jóvenes, tienen los beneficios sociales correspondientes.
La sostenibilidad de Recicla Ahora se debe a las mismas empresas que utilizan las gigantografías porque se benefician con un producto que cumple con su responsabilidad social corporativa.
A sus 19, Norma no desaprovecha el día, trabaja y estudia en una escuela nocturna.
‘Mi primer empleo digno’ capacita en 4 áreas técnicas
Metalmecánica, costurero industrial, carpintería y constructor de unidades habitacionales son los cuatro rubros de capacitación que lleva adelante el programa estatal “Mi primer empleo digno”, desde 2009.
Según el director general de Empleo, Juan José Blanco, el Gobierno ha implementado esta política en todas las ciudades para brindar oportunidades de trabajo al sector joven.
Durante un periodo de siete meses, los jóvenes que se benefician con el ingreso a alguna de las cuatro áreas, pasan una fase de formación en el Instituto de Capacitación, luego en alguna empresa —donde se les paga un salario mínimo— y, finalmente, se procede a la inserción laboral, explicó Blanco.
Las personas interesadas deben cumplir una serie de requisitos, como tener entre 18 a 24 años, haber aprobado el octavo de primaria y estar exento de otros programas de la Dirección General del Trabajo.
El programa de la presente gestión ya comenzó en febrero. Blanco adelantó que para 2013 se incluirán otros dos rubros: instalación de gas domiciliario y cocina nacional e internacional.
“Los beneficiados terminan el programa con un certificado de técnico medio por parte de Educación”, agregó Blanco.
Sin embargo, el investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Bruno Rojas, observó que la fase de inserción laboral es incierta porque los datos estadísticos no coinciden con la realidad de este sector.
“Hay un subempleo invisible. Se están dando empleos temporales y aunque trabajen más de ocho horas, obtienen ganancias por debajo de la canasta de alimentación”, dijo.
En tanto, los informes del programa señalan que hasta abril de 2010 se capacitaron a 2.565 jóvenes, 1.367 mujeres y 1.198 varones.
De esta cantidad, 2.003 pasaron a las prácticas laborales, 1.855 se habilitaron para la fase de inserción laboral y 1.607 fueron insertados en alguna empresa o institución.
En este marco, Blanco anticipó que en las próximas semanas se lanzará el “Programa de apoyo al empleo”, pero a diferencia del primero, éste se extenderá para personas de 18 años en adelante.
“El programa también se va ampliar al área rural. Se va a habilitar una línea gratuita de 800 y se va a trabajar con la demanda y oferta laboral”, explicó Blanco.
Sin embargo, hasta que se lance oficialmente este nuevo emprendimiento, los jóvenes interesados en participar de “Mi primer empleo digno” pueden revisar la página www.miprimerempleodigno.gob.bo/MPED/ y seguir con el respectivo registro.
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