22 mayo 2017

“La primera impresión es la que cuenta”

Parece que el famoso dicho: “la primera impresión es la que cuenta”, tiene mucho de cierto. De hecho se podría decir que es como una huella mental que se forma a los pocos segundos de conocer a alguien.

Psicólogos de las universidades de Glasgow (Escocia) y Princeton (Estados Unidos) han demostrado que con un simple ‘hola’ ya es suficiente para sacar conclusiones sobre el tipo de personalidad. Los resultados de este estudio, publicados en la revista Plos One, sugieren que el tono de voz que se utiliza para saludar contribuye inmediatamente a formar la primera impresión de la persona con la que se está hablando. Otros estudios apuntan a que se tarda entre cinco segundos y cinco minutos en formarse la primera impresión de alguien, pero lo más relevante con relación a este tema no es tanto el tiempo en el que uno se forma la primera impresión de ese alguien sino en cómo eso se queda grabado en el cerebro y luego es muy difícil de cambiar.

Por tanto el haber dejado una mala impresión con alguien relacionado a un tema laboral o con personas que te interesa relacionarte ya sea amigablemente o para una relación de pareja, no es un mal menor, pues esto puede significar perder oportunidades de conseguir un mejor trabajo y por tanto mejores ingresos o de que esa persona que te interese, no quiera entablar para nada una relación contigo y es que una mala primera impresión suele configurar el tono que va a tener esa relación. En otras palabras, cuando alguien deja una mala impresión es fácil predisponerse y pensar que esa persona es así.



Buena impresión en el mundo laboral

Muchos psicólogos recomiendan tantas pautas para una entrevista de trabajo que a veces parece que hay que dejar de lado lo que es uno mismo. Entonces ¿qué es recomendable? Los expertos apuntan en realidad a seguir ciertas pautas que pueden ayudar a fortalecer tu seguridad y los aspectos positivos de tu personalidad pero sin dejar de lado lo que tú eres, ya que cuanto más seas tú mismo en una entrevista de trabajo o con la persona que quieras relacionarte, más sostenible será esa relación.

El sitio Entrepreneur en su artículo “Cómo causar una buena impresión”, brinda las siguientes pautas.



1 Lenguaje corporal. No importa tanto qué tipo de ropa uses o el nivel de presentación que hagas, si tienes una mala postura o una posición corporal negativa todo tu trabajo se puede venir abajo. Para proyectar una buena imagen, Lillian Bjorseth, asesora en comunicaciones y autora del libro “Contacto a fondo” recomienda:

*Cuando entres a una habitación “aduéñate” de tu espacio, plantando los pies con unos 15 ó 20 centímetros de separación, uno ligeramente más adelante que el otro. No es cuestión de llegar a un lugar y derrochar felicidad, sino de sentirse seguro y estar bien ubicado.

*Una vez establecido el contacto visual con la otra persona, una sonrisa puede crear un ambiente optimista y positivo. Pero lo más importante es mirar a los ojos a tu cliente el 85% del tiempo que dure la conversación. Esto te ayudará a ganar su confianza y demostrará que realmente estás interesado en lo que la otra persona tenga que decir. Evita bajar la mirada más allá del tabique de la nariz.

* Ten en mente una “tarjeta de presentación verbal”, es decir, un resumen rápido -de 30 palabras- que explique quién eres y lo que puedes hacer por tus clientes. Bjorseth recomienda que te concentres en los beneficios de tu oferta más que en tu cargo o hasta que en el nombre de la compañía. “Asegúrate de que te recuerden por encima de otras personas que se dedican a lo mismo que tú”, aconseja.

* Evita cruzarte de brazos, bostezar, morderte los labios y jugar con plumas, lápices, etcétera. Todos estos movimientos envían señales contraproducentes como aburrimiento, ansiedad, resistencia a nuevas ideas y nerviosismo. Mantén una postura confiada y segura pero que no sea arrogante.



2 Actitudes. Existen ciertas actitudes que pueden resultar sumamente negativas en el momento de presentar tu negocio ante un cliente o inversionista. Uno de los aspectos primordiales que debes cuidar es la puntualidad. Siempre llega al menos 15 minutos antes y toma en cuenta el tráfico y la distancia al lugar de la cita; nunca debes dejar a alguien esperando.

Aunque pareciera obvio, otro punto que debes considerar es que pongas tu celular en silencio o que lo apagues. No hay nada más molesto que estar conversando con alguien y que su teléfono suene constantemente y, peor aún, que lo conteste en plena junta a pesar de que “sólo tome unos segundos”.

En el momento de entablar una conversación con tu contraparte recuerda que lo elemental es escuchar. Evita interrumpir a la otra persona, a pesar de que sientas la necesidad de explicar algo o corregir algún dato. Ya vendrá tu momento de hablar.



3 Conversación inteligente. “Luego del apretón de manos, la clave de un primer encuentro exitoso está en simples habilidades para conversar”, dice Rosalie Maggio, autora de Cómo decirlo (How to Say It) y El arte de hablar con cualquiera (The Art of Talking to Anyone). “Estar demasiado pendiente de uno mismo es la manera más rápida de morir, como el pez por su propia boca”, agrega.

Recuerda que todo gira alrededor de la otra persona. Entonces, ¿cómo concentrarte sólo en ella? Conversar un poco resulta apropiado casi en cualquier contexto. “Cuando acabas de conocer a alguien, hablar con esta persona debe recordarte a un partido de tenis, en el cual cada participante está en posesión de la pelota antes de devolvérsela al otro”, explica la experta.

El problema es que muchas personas confunden esta metáfora y ven la conversación “como si se tratara de un juego de golf, deporte en el que te la pasas pegándole a tu propia pelota una y otra vez”. Así que si has hablado más de un minuto, ¡cede la palabra de inmediato!

No importa si se trata de una cita formal o de un encuentro improvisado -por ejemplo, en una feria comercial-. Maggio recomienda que hagas un reconocimiento a la otra persona, ya sea su habilidad para los negocios, su labor altruista o su buen gusto para elegir zapatos. “Siempre y cuando los elogios sean breves, sinceros y específicos”. De esta manera, el sentimiento que despierten perdurará mucho después de que las palabras hayan sido olvidadas.



4 Modulación de la voz. Sandra McKnight, propietaria de los estudios Voice Power afirma que el tono de tu voz es una parte fundamental de la imagen que proyectas. “En una conversación cara a cara, la otra persona primero te mira, luego escucha el tono de tu voz y después pone atención a tus palabras”.

Las personas que hablan de manera monótona son poco inspiradoras y quienes utilizan un tono demasiado bajo parecen inseguros. El problema más común es hablar deprisa, pues el mensaje pierde fuerza y puedes parecer ansioso. “No se trata de saturar de información, sino de comunicar y de hacerte entender”, dice McKnight.

Para asegurarte de que hablas a la velocidad correcta, lee un libro en voz alta durante 60 segundos. Cuando el tiempo se agote, regresa al punto donde comenzaste y cuenta las palabras que acabas de leer. El ritmo ideal es de unas 145 palabras por minuto; sin embargo, ten en cuenta que probablemente hablas más rápido de lo que lees.



5 Vestimenta. Aunque en realidad la forma de expresarte y el lenguaje no verbal son primordiales, la ropa que uses para este tipo de citas también habla mucho de ti y de lo que esperas conseguir. ¿Pero cómo saber si estás sobrevestido, demasiado fachoso o llevas ropa muy provocativa?

Expertos en imagen recomiendan que uses prendas en las que te sientas cómoda y segura. Una buena opción es el estilo casual adecuado o un clásico formal como con un saco de buen corte, de preferencia azul marino o gris, que combine con el resto del look. También debes cuidar mucho tu presencia, no sólo en la vestimenta sino también en la higiene. Siempre ten las uñas cortadas y limpias y recuerda cuidar tu pelo. Evita ponerte demasiado maquillaje, usar tacones muy altos y que tu perfume sea demasiado dulce.



Recuerda también que no necesariamente tienes que ser aceptada por todos, pues eso dependerá directamente de lo que eres capaz de hacer y de lo que no.



Sea que se trate de una entrevista de trabajo, de una primera cita o simplemente cuando se conoce a alguien, las primeras impresiones son muy poderosas y son difíciles de revertir. Si bien lo ideal es que siempre seas tú misma, debes tener cuidado con algunas actitudes y comportamientos.

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