Trabajos amenazados por la irrupción de nueva tecnología

El panorama profesional está cambiando. Las nuevas tecnologías han impulsado la aparición de nuevos puestos de trabajo y han propiciado que algunas profesiones queden antiguas y estén en riesgo de desaparecer, tal y como destaca la web de Recursos Humanos CareerCast. Los siguientes son algunos de los puestos de trabajo más dañados, según ABC.es.
Cartero
La comunicación a través de internet, correo electrónico, redes sociales y mensajería instantánea amenazan de muerte al oficio de cartero. Y el auge de la facturación electrónica frente a los recibos en papel también pone en riesgo esta profesión. Las perspectivas de contratación en este sector para el año 2022 se reducirán un 28%.

Lector de medidores
La implantación de lectores electrónicos por control remoto está sustituyendo a las personas que antes se dedicaban a leer medidores en el sitio. Este trabajo decrecerá un 19%.
Agente de viajes
Muchos de los viajes se planifican a través de internet hoy en día y esta tenencia afectará seriamente a los agentes de viaje. Las nuevas contrataciones en este área caerán un 12% de cara a 2022.
Prensista
Cada vez se imprimen menos copias en papel. La solicitud de estos profesionales se reducirá en un 5%.
Cortador de árboles
En una sociedad en la que cada vez se necesita menos papel, el trabajo de cortador de árboles y leñador también es menos requerido. La solicitud de este perfil bajará un 12% hasta 2022.
Operador de torno
Los cambios en la industria manufacturera han ocasionado que las personas que trabajen con máquinas de prensado sean cada vez menos solicitadas. Las peticiones de las empresas en relación con estos profesionales bajarán un 6% en los próximos años.
Inspector fiscal
La reducción de los presupuestos en muchas compañías y la irrupción de las nuevas tecnologías han dañado a los profesionales de este sector. Las perspectivas de contratación disminuirán un 4% hasta 2022.
Granjero
Las nuevas tecnologías facilitan que muchos de los trabajos relacionados con el campo y la agricultura puedan realizarse de forma mecánica y que se sustituya así la necesidad de mano de obra. De cara al año 2022, la necesidad de contratar a personas para trabajar en el campo disminuirá un 19%.