La fiscal Rosa Ribera dispuso la aprehensión de José Luis G.N., propietario de una empresa de seguridad acusado del presunto delito de trata de personas con fines de explotación laboral a sus trabajadores.
El sospechoso se presentó a declarar ayer en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, pero el caso data de fines de julio, cuando uno de los guardias denunció haber sido confinado y enmanillado en la empresa supuestamente por cobrar su sueldo impago.
En esa ocasión, el abogado del empresario dio otra versión indicando que el referido vigilante, de 30 años, daba seguridad en un condominio de la zona del Urubó, donde un día se emborrachó y causó destrozos en el lugar, por lo que su jefe tuvo que pagar por los daños y, consecuentemente, le descontó de su sueldo.
Destapó otra situación
Melania Torrico, directora nacional de Trata y Tráfico de Personas, manifestó que a raíz del caso particular del denunciante se supo que los demás trabajadores presuntamente recibían un trato inhumano de parte de la firma.
“La empresa Guardas SRL captaba varones para hacerlos trabajar 12 horas y tenían que vivir todos en el mismo ambiente en condiciones infrahumanas, sin servicios básicos; les daban la comida en bolsas de plástico, etc.”, dijo Torrico.
José Luis G.N. dijo que iba a dar su versión, pero no pudo porque lo pasaron a una celda a la espera de su audiencia
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