Los analistas en economía Julio Alvarado y Armando Méndez, afirman que el incremento salarial debiera ser real y sostenible, logrando un equilibrio entre las variables de la productividad y el alza del precio de los productos de primera necesidad, estudiados acorde a cada región.
En pasados días el Gobierno planteó un incremento salarial mayor a la inflación, la misma que llegó en 2016 en 4%, mientras que la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB), dio a conocer que la petición de este sector al Gobierno sobre el alza salarial, será de un 15 a 20%, ambas propuestas de acuerdo con Alvarado no responden nuestra realidad.
POCA CREDIBILIDAD
Para ello Alvarado hace una crítica a cuál es el grado de credibilidad de las actuales estadísticas, que por ejemplo es observado el índice de precios al consumidor, la misma que no refleja la realidad del verdadero incremento de la inflación.
"Si existe un incremento al valor de los salarios, para que sea sostenible también se debería tomar una segunda variable que no se considera, como es el tema de la productividad, porque solo se aumenta el costo laboral, pero no así la eficiencia del trabajo de los asalariados, aspecto que no tienen ninguna relación y en Bolivia no se calcula este aspecto", observó el analista.
En resumen el incremento del porcentaje en el salario no refleja la productividad de un país, aspecto que no permite la sostenibilidad del valor del salario, que genera un alto riesgo en nuevamente habilitar otros espacios en la informalidad.
PRECIO DE ALIMENTOS
Una segunda variable que debe ser tomada en cuenta es el impacto que la población enfrentará este año, con el incremento del precio de los alimentos de primera necesidad, como consecuencia a la sequía presentada la pasada gestión, en varios países, aspecto que no se soluciona solo con la importación de alimentos.
En tanto el analista Armando Méndez si bien establece que un incremento salarial, es un “indicador base inflacionario”, porque los productores para recuperar dicho valor hacen subir los precios, dicho proceso no es el mismo en todas las regiones del país.
"Por lo tanto los valores de la productividad en cada región, en cada empresa, son diferentes y eso ocasiona que la inflación sea diferente en cada región. Por lo tanto se presenta un problema al pretender dar un solo indicador de incremento salarial que no responde a la realidad de cada región y de cada empresa", aclaró.
SIN ANÁLISIS REAL
Para Méndez la consecuencia de un incremento salarial aplicado por ley sin lograr obtener un análisis real del grado de productividad de cada empresa y la inflación propia de cada región, solo ocasiona que las empresas hoy formales, pasen a la informalidad con la finalidad de lograr pagar menos de lo que el Gobierno establece.
El experto en economía reconoce que el incremento salarial en el país, nunca fue manejado con variables reales que influyan en la producción y el mercado, razón por las que no es sostenible ni real, "por lo tanto la solución es que en cada empresa se defina un incremento salarial en consenso con sus trabajadores, de acuerdo a su productividad, mientras que el pago de un incremento salarial por ley permite ampliar el espacio en la informalidad", reiteró Méndez.
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