El pago del bono Esfuerzo por Bolivia (más conocido como doble aguinaldo), según un estudio realizado por el instituto de investigación Bayes Group, debería ser determinado recién medio año después del final de una gestión.
El autor de este estudio, el docente universitario Yuri Miranda, explica que en estadística clásica siempre existirá la "probabilidad de cometer el error de tipo I”. Éste se comete cuando se rechaza algo que se cree falso, pero en realidad es verdadero. Para una decisión como ésa, dice Miranda, debe existir un apoyo desde la evidencia de los datos.
El analista argumenta que la decisión de pagar el bono cuando el país alcance un crecimiento económico superior al 4,5% fue tomada en noviembre de 2013, sobre la base de las estadísticas y su temporalidad. Y para este 2014 se hará en noviembre, cuando sólo se conoce el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) al primer semestre, que fue del 5,10%.
Como los datos oficiales del PIB anual son conocidos con un rezago de tres meses, el crecimiento de un año se conoce en abril de 2015, con una característica respaldada y bien fundamentada metodológicamente por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE): son "resultados preliminares”.
Además, en noviembre de cualquier año sólo se conoce el crecimiento del Índice Global de Actividad Económica (IGAE), que es un aproximado del crecimiento del PIB real. Este índice tiene un rezago promedio de 50 días, es decir que el 20 de noviembre de cada año recién se tiene una estimación del crecimiento a septiembre.
Probabilidades
Es claro que la probabilidad de que el presente año cierre con un crecimiento inferior al 4,5% es relativamente mínima, dados los hechos hasta octubre y proyecciones de crecimiento a diciembre del año 2014. Pero si no fuera así, es decir, si hubiera hechos como crisis social interna o desastres naturales en el segundo semestre esa determinación no es segura.
Las proyecciones sobre el crecimiento económico del país para esta gestión del Banco Central de Bolivia (BCB), la CEPAL y del FMI difieren de las que dicta el PIB y el IGAE, en el cual el Ministerio de Finanzas se basa para proyectar el crecimiento de un año.
Por ejemplo, el BCB proyectó un crecimiento del 5,5%, mientras que el IGAE, un 5,08%. Miranda dice que en dos meses de cualquier año (noviembre y diciembre) pueden suceder hechos que no se logre tomar en cuenta en una proyección. El estudio apunta a que en ese entendido, la decisión de pagar el bono Esfuerzo por Bolivia se toma con una pequeña probabilidad de cometer un error de tipo I y aún más si los datos fueran demasiado diferentes, con una incertidumbre mayor para tomar una decisión correcta.
Hubo años, como 2009, en que el crecimiento al primer semestre era de 3,36% y se cerró con 4,56%. Esto demuestra, según el analista, que "en noviembre de cualquier año sólo se tienen cifras estimadas para el cierre y una decisión tan importante está en función a datos proyectados”.
Riesgo privado
Mipymes En el país, hay más de 650 mil micro y pequeñas empresas y las afiliadas al gremio Conamype suman unas 80.000.
Peligro De esa cifra, un 10% tendrá problemas en cubrir el doble aguinaldo.
Norma El Decreto Supremo 1802 dispone el pago del segundo aguinaldo a trabajadores públicos y privados.
Punto de vista
Alberto Bonadona
Analista
"Si se calcula 5,5% en noviembre no hay gran variación”
Una vez que se ha determinado que el crecimiento a medio año, incluso al tercer trimestre, ya se puede saber con cierta certeza cuánto va a crecer la economía, más aún si se supera el 4,5%. Vale decir que, si en septiembre-octubre se calcula que la economía crecerá un 5,5% y al final crece 5,2%, éste porcentaje ya es mayor al 4,5% suficiente para pagar el doble aguinaldo.
Entonces, sugerir que se pague a mediados del próximo año está equivocado, ya que la cifra no variará en gran manera en dos meses. Si los datos usados en ese estudio comprueban que, en efecto, alguna vez se hizo una estimación sin tomar en cuenta una caída considerable entre la predicción y la realidad, no hay más que decir, tendrían razón. Pero a mí me parece que es hilar demasiado fino frente a situaciones que ya pueden ser determinadas.
Por ejemplo, el Gobierno ya puede disponer en noviembre que no se pague porque puede estar relativamente seguro de que no se ha crecido al 4,5% para pagar el segundo aguinaldo. Por supuesto que podría generar protestas, pero ellos lo pueden frenar porque está en función del 4,5%. Este año el ministro de Economía y Finanzas ya mencionó el pago del segundo aguinaldo en junio porque estaba seguro de que íbamos a crecer el 5,5%. Para esa seguridad, él se basa en todo lo que se observa en la economía en general. En este momento uno incluso podría decir que eso va a ocurrir, porque si bien el precio del petróleo ha caído, recién nos va a afectar en enero del próximo año.
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