Las preguntas en una entrevista de trabajo nunca son fáciles. Pero hay una que inspira más miedo que otras: "¿Cuánto quieres ganar?”
Como muchas preguntas complejas, ésta tiene más de una respuesta correcta.
Un reclutador o empleador, en menor o mayor medida, estará dispuesto a negociar un salario cuando tiene la impresión de que aquel candidato resolverá problemas y cumplirá los objetivos de la organización, explicó el director general de Capital Ejecutivo, Víctor Argüelles.
El salario se compone de aspectos económicos y no económicos, y que, al final, ambas características tienen su propio peso, explicó el consultor de la firma Lee Hect Harrison (LHH), Isidro Huerta.
Entre los aspectos económicos están el salario bruto, bonos, comisiones, fondo de ahorro, distintos tipos de seguro, distintos tipos de vales y, en general, prestaciones superiores a las de la ley que son medibles en pesos y centavos.
Mientras que los no económicos son la flexibilidad, distancia entre el trabajo y la casa, libertad para innovar, ambiente de trabajo, posibilidades de desarrollo profesional, adquirir experiencia, la reputación de la empresa, entre otros.
Estos aspectos tienen "cada vez tienen más peso, sobre todo en las nuevas generaciones”, dijo Huerta. "Un candidato que se va sólo por el aspecto económico refleja inmadurez”.
¿Cómo negociar?
No digas 'no' a la primera propuesta, recomendó Huerta. Si te parece debajo de tus expectativas, hay que evaluar los aspectos no económicos y ofrecer posibilidades para llegar a un acuerdo que favorezca a ambas partes.
"El candidato debe ofrecer argumentos racionales sobre su aspiración salarial. Ser muy frío, no tomarlo personal”, dijo Argüelles, de Capital Ejecutivo.
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