17 julio 2015

Para otorgar empleos Empresarios buscan jóvenes profesionales con experiencia

Uno de los problemas que enfrentan los jóvenes profesionales a la hora de salir de los centros de estudios superiores es la falta de experiencia. Una encuesta realizada a empresarios del país verificó que ellos buscan gente con un currículum y no sólo el título. Y si logran conseguir una fuente laboral es en condiciones adversas.

Organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo, señalan que el problema radica en la brecha de habilidades, es decir el desajuste que existe entre las personas que aprenden en la escuela y lo que demandan los empleadores.

Un estudio realizado por Laura Ripani, Fernando Pavón y Raquel Fernández, señala que los países de América Latina y el Caribe tienen una deuda apremiante con sus jóvenes: de los 106 millones que viven en la región, 22 millones ni estudian ni trabajan. Los ninis, como se les conoce, son una manifestación más de un problema de gran envergadura que afecta a la población joven en el mundo laboral: informalidad, precariedad, inestabilidad.

Y la pregunta es: ¿Cómo saldar esa asignatura pendiente con quienes pilotarán nuestro futuro? En ese contexto, los autores del estudio señalan que es hora de reflexionar más en la celebración del Día Mundial de las Habilidades Juveniles, que fue el 15 de julio.

PAÍSES DE LA REGIÓN

Los indicadores estadísticos son reveladores, no es que no haya fuentes de trabajo sino es al revés, no hay los profesionales adecuados para las empresas; la educación juega un rol importante y es por eso que el nivel debe aumentar.

“Nueve de cada diez empresarios en países como Argentina, Brasil y Chile no encuentran trabajadores preparados para ocupar las vacantes. ¿Por qué ocurre esto si la tasa de desempleo juvenil triplica a la de los adultos? El problema radica en la brecha de habilidades, es decir, en el desajuste existente entre lo que las personas aprenden en la escuela y lo que demandan los empleadores. Esta desconexión, además de resultar dañina para las personas, es un lastre para la productividad y la competitividad de las empresas de la región”, señalan los autores.

En las habilidades se encuentra una parte del problema y, también, la solución. “Si logramos que la formación se alinee a las necesidades del sector productivo, estaremos mucho más cerca de cerrar la brecha de habilidades. Para ello, es necesario que todos los actores involucrados (sector educativo, empleadores e instituciones públicas) remen en la misma dirección, poniendo en marcha modelos educativos más dinámicos, en constante actualización, en los que se proporcione una formación adaptada a lo que demandan (y demandarán) a cada momento las empresas”, recomiendan.

La pregunta que surge de esa afirmación es que si ¿Es suficiente estudiar para lograr un buen trabajo? La respuesta es más que obvia, no.

Ahora veremos porque según un experto del mercado laboral, Manuel Urquidi, quien dice que encontrar empleo cada día es más difícil. Que además el trabajo sea bueno parece a veces misión imposible.

“Si bien las opciones mejoran cuando uno tiene mayor nivel de educación, cada día entra más en el debate si, por encima de los títulos que uno pueda obtener, es más importante la calidad de esa educación recibida. Hace varios años que en el BID venimos trabajando por analizar cómo medir la brecha existente entre las habilidades que demandan los empleadores y las que pueden ofrecer los trabajadores. Originalmente parecía fácil: poseer un título profesional era un sello de garantía de que uno sabía lo necesario para trabajar en ese tema. Pero esto ya no es así (…)”, dijo Urquidi en su artículo del 22 de mayo de la presente gestión.

EN BOLIVIA

Ya ha pasado un tiempo desde que se presentó el libro Desconectados, en el que se analizaban los problemas de habilidades en la región. Es en esta línea en la que se enmarca un nuevo estudio del BID, en el que se aborda el problema de la brecha de habilidades en Bolivia. “En él, los empresarios del país fueron consultados, entre otros temas, por las dificultades que encuentran a la hora de contratar. Descubrimos que muchos puestos vacantes para trabajadores calificados pasan meses sin poder llenarse y que la principal causa de que esto ocurra es que, en casi un tercio de los casos, los empleadores no habían logrado encontrar gente con las habilidades necesarias para desempeñar el trabajo”, dice Urquidi.

EXPERIENCIA DE OTROS PAÍSES

- Para saber mejor cuál es el camino a seguir merece la pena inspirarse en otros países que han afrontar con éxito este problema. Este es, de hecho, uno de los motivos por los que en el BID iniciamos ‘TransFormación: habilidades para la productividad’, una serie de foros internacionales en los que ponemos de relieve la necesidad de cerrar la brecha de habilidades.

- “Tras visitar el año pasado Brasil, Colombia, México, Perú, Chile y Panamá, el evento llega esta semana a El Salvador, un país en el que los ninis representan el 30% de la población joven y a Bahamas, donde un reciente estudio del BID ha revelado que la falta de habilidades de la fuerza laboral es una de las principales dificultades que encuentran los empresarios para realizar nuevas contrataciones”, explican los autores.

- Los autores señalan que si se quiere impulsar a los jóvenes a buscar un empleo de calidad, involucrarlos de verdad en el mercado laboral, ofrecerles oportunidades dignas y trabajos de calidad, antes tenemos la obligación de cerrar la brecha de habilidades. Y es por esto que los profesionales afirman que los modelos tradicionales de educación ya no sirven: es necesaria una transformación.

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