17 agosto 2015

Cuatro fases de un proceso de agresión que excluye a la persona

En el proceso de acoso laboral se distinguen cuatro fases: el conflicto, la estigmatización, la intervención y la exclusión.

Para conseguir su propósito, el acosador se vale de estas cuatro herramientas con las que finalmente logra excluir a la persona del grupo ya sea por despido o renuncia, según explica la psicóloga forense Rocío Lorena Cox Mayorga, con Máster en Psicología Forense-Medicina legal y Ciencias Policiales.

1. CONFLICTO

Este proceso de agresión psicológica y social tiene su origen en el conflicto, que es la situación en la que se identifica a la víctima.

Usualmente se da a raíz de una discusión, algún debate entre compañeros, un logro alcanzado, una competencia o simplemente envidia, en la que el agresor se ve disminuido, opacado, ridiculizado o poco reconocido.

2. ESTIGMATIZACIÓN

En la segunda etapa se comienza a estigmatizar a la víctima. El agresor inicia una campaña de desacreditación y hasta ridiculización de la persona de manera muy estratégica que a veces es imperceptible.

La estigmatización se da generando rumores que dañan la imagen de la persona agredida, descalificando o desmereciendo el trabajo que hace, ocultándole información o material para obstaculizar su tarea, magnificando las pequeñas fallas y siempre denunciando o poniéndolo en evidencia frente a sus superiores y compañeros.

En otros casos puede pegar papeles o difundir anónimamente mensajes o dibujos que dañen su integridad en lugares o espacios a los que acceden los trabajadores, ya sea en pizarras, baños, puertas de ingreso, internet, grupos de chat y otros.

En determinado momento esto afecta el desarrollo laboral de la persona agredida que se ve estigmatizada y evidencia la instancia hostil. Es entonces que viene la tercera fase con la denuncia de estos hechos.

3. INTERVENCIÓN

Cuando el afectado denuncia una evidente estigmatización y agresión es necesaria entonces la intervención de los jefes o superiores.

El superior interviene ante la denuncia del agredido, pero generalmente el acoso no cesa. Es más, puede continuar con mayor agresividad, pero de una manera muy estratégica, más peligrosa y que intensifica sus efectos.

Entre los hombres, la agresión puede pasar de las ofensas a los golpes, que son originados por la más insignificante razón, como una mala respuesta, un roce al cruzarse en los pasillos o una actitud mal interpretada.

En el caso de las mujeres, generalmente el rumor, el desprestigio y el insulto son las mejores armas en esta etapa.

4. EXCLUSIÓN

Cuando la situación ha atravesado la tercera etapa, el aislamiento y hostigamiento han sido consolidados.

El agredido siente los efectos de este aislamiento.

Esta situación genera el malestar deseado por su agresor, en el que el trabajador ya no se siente parte del grupo, que nadie lo apoya o considera, ve que por mucho esfuerzo que haga su trabajo no es reconocido.

Es entonces que la etapa de la exclusión se concreta no solo con el aislamiento sino con la renuncia voluntaria del trabajador acosado.

En el peor de los casos, el hostigamiento y acoso pueden afectar las facultades del empleado lo que lo lleva a cometer errores, olvidar encargos, tareas y responsabilidades, que al ser evidenciados por su agresor llega consecuentemente el despido.

Las instancias de denuncia son varias

El acosador es por lo general un jefe, pero ante una situación de violencia de estas características siempre habrá algún superior a quien denunciar el hecho, ya sea un gerente, director general, un directorio o finalmente la autoridad laboral.

La intervención de estas instancias será fundamental para frenar el acoso.

El seguimiento es clave en la empresa

Para que el acoso no se consolide es importante que el empleador haga un seguimiento minucioso y continuo, tanto a la víctima como al agresor.

En este sentido, la tercera etapa, de la intervención, será aprovechada para que el agresor logre su cometido, y dañe consecuentemente el ambiente laboral de su empresa o institución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario