18 enero 2016

El desempleo se acentúa en Tarija por caída del petróleo



Julio Ordoñez es de San Lorenzo y bordea los 40 años de edad, Wilder Herrera, de 24 años, llegó hace poco de Argentina y Leandro Cáceres, de Camargo, tiene 35 años de edad. Los dos primeros son padres de familia y el otro aún no, pero los tres tienen algo en común. No tienen trabajo.
Rodeaba la una de la tarde de un viernes soleado y estas tres personas, desconocidas entre sí, formaban parte de un numeroso grupo de hombres que estaban parados y sentados en la esquina de las calles Campero e Ingavi, precisamente en las afueras de una radio local que suele ayudar a conseguir un trabajo ocasional.
En el lugar quedaban más de 20 personas, en realidad las más necesitadas de conseguir trabajo, una hora antes los desempleados superaban los cien. Sin embargo, para estas personas parece pesar mucho la frase de “la esperanza es lo último que se pierde”.
Reunidos están albañiles, electricistas, plomeros, lavanderas, serenos, niñeras y todo lo que uno se pueda imaginar. “Tengo dos hijos y ayer vine otro rato también a esperar. A veces cae y a veces no, pero cuando no hay, debo seguir esperando. Por eso quisiera pedir a las autoridades que haya más empleo, no sé, que haya más empresas. Porque plata hay en Tarija, pero no sé cuál es el problema”, dice Julio apenado y a la vez molesto.
Inmediatamente Wilder interrumpe y cuenta que vino de Argentina a Tarija porque según él, la situación laboral es mejor que en el vecino país. Afirma ser “contra maestro” por lo que busca algún trabajo relacionado a la construcción; sin embargo, desconoce los problemas económicos y financieros que atraviesa el país y el departamento, tanto en el nivel privado como en el público.

Gobernación insiste
con la crisis
Empero, más allá de la gente sin trabajo en las calles, la crisis parece haberse acentuado en Tarija pues la Gobernación del departamento informó la semana pasada que de manejar un presupuesto de 4.500 millones de bolivianos en la gestión 2014 y más de Bs 3.000 millones en la gestión pasada; este año tienen un presupuesto de Bs 2.300 millones, es decir, un 53 por ciento menos de ingresos que el año 2015.
“La baja de los ingresos no sólo es en el sector público, sino también en el sector privado. Yo creo que habrá una recesión económica en todo el país porque un tercio de la economía viene de la renta petrolera. En la medida que esto baje habrá menos inversión pública y menos dinamismo económico”, advirtió el secretario de Coordinación de la Gobernación, Waldemar Peralta.
Pero más allá de esto, el discurso pasó a los hechos. Apoyados en la baja del precio del petróleo a nivel mundial que se situó por debajo de los 30 dólares, programas como el Plan de Empleo Urgente Productivo (PEUP) o los Brigadistas Barriales fueron prácticamente desahuciados, dejando sin fuente laboral a más de 2.000 personas.
A esto se suma el decreto de austeridad de la Gobernación que plantea la reducción de personal en un 30 por ciento de la institución, también en las provincias. Con esto la cifra de personas desempleadas que dependían de la Gobernación llegaría a un nivel no pensado.
Conscientes de todo esto, desde la Gobernación buscan iniciar una política departamental para cambiar la matriz de generación de empleos pues pretenden que éstos no sean solventados únicamente con recursos públicos, sino también con la participación del sector privado.
Sin embargo, en un departamento en el que más del 90 por ciento de las empresas privadas dependen de la economía pública y por ende, de la renta petrolera, el objetivo queda lejano.
“Es lamentable que durante 10 años no hayamos cambiado a un modelo de desarrollo sostenible que no dependa del gas. Ojalá lo podamos hacer en los próximos años”, expresó Peralta.

Privados en riesgo
La esperanza de la Gobernación se centra en el vacío, ya que la situación en el sector privado parece ser peor, ya que al depender de la economía del Gobierno departamental y tener facturas pendientes con dicha institución desde octubre del pasado año, el reducido sector empresarial tarijeño atraviesa por uno de los momentos más difíciles.
“El panorama a futuro se agrava, debido a que la Gobernación no escuchó el pedido de los empresarios respecto a recurrir a un financiamiento para poder pagar sus obligaciones y cerrar los proyectos que estaban licitados y no iniciados”, explicó el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Tarija, Álvaro Baldivieso. Añadió así que en el sector, sobre todo de la construcción, hay una crisis enorme que se traduce en despidos permanentes de empleados.
Tarija ocupa a nivel nacional el penúltimo lugar del producto interno bruto industrial y pese a ello, Baldivieso considera que es menester direccionar los planes, proyectos y programas departamentales en el afán de fortalecer a este sector que, a su entender, será el único que saque a Tarija de la “crisis”.
En el afán de corroborar estas declaraciones, El País eN consultó al presidente de la Cámara de la Construcción (Cadeco), Julio Alemán, y sus declaraciones fueron por el mismo camino.
El dirigente del sector vaticinó que la demanda de mano de obra por parte de las empresas constructoras caerá en similar medida que cayeron los recursos departamentales, es decir, en más de un 50 por ciento. Por esto, dijo que incluso algunas empresas optaron por buscar obras en otros departamentos.
Alemán reconoció que la situación para los privados y sobre todo, para las constructoras, es desoladora. De esta manera, advirtió del posible cierre de varias empresas.

Cierre de empresas
a nivel nacional
De hecho, el cierre de las empresas no es algo que se vaya a apreciar sólo en el departamento de Tarija, puesto que un reciente informe de Fundempresa a nivel nacional da cuenta de que en 2015 se dio el mayor cierre de empresas del último quinquenio. Es decir, durante la gestión pasada, 5.347 empresas cerraron o cancelaron su matrícula de comercio.
El director ejecutivo del CEDLA, Javier Gómez, explicó que uno de los factores que causó el cierre de empresas es la caída de la actividad económica. Por eso, afirmó que este año la tendencia de cierre de empresas será similar a la de 2015 debido a la desaceleración económica y a la devaluación de las monedas de países vecinos como Brasil y Argentina. “Esas políticas externas causan desempleo, informalidad y migración”, dijo.

En los bolsillos de la gente
Julio Ordoñez, albañil de San Lorenzo, aunque desconoce los motivos económicos por los que hay escasez de empleo cuenta a El País eN que “todos los años por enero o febrero las oportunidades de trabajo se silencian”. Añade que trabaja de manera independiente. “Cuando hay es bien, pero cuando no hay debo esperar”, dice.
Resalta que quisiera pedir a las autoridades mayores oportunidades de empleo, pues considera que uno de los motivos por el que sus paisanos se fueron a Argentina es la falta de trabajo. Cuenta que posee un pequeño lotecito que no abastece para tener ganado.
Wilder Herrera, contramaestro argentino, dice que desconoce que en Tarija haya problemas económicos. “Soy solo, tengo tíos nomás. Aquí sabía encontrar trabajo estando de dos a tres días”, señala.
Por otra parte Leandro Cáceres, albañil y padre de cuatro hijos, relata que viene de Camargo por necesidad ya que en su pago “pagan poco sueldo“ y en Tarija “pagan un poquito más”.

La preocupación aumenta en Tarija

Ante las declaraciones y hechos demostrados por autoridades y empresarios privados, la casa de los trabajadores muestra preocupación sobre la situación que se avecina para el sector laboral.
“Estábamos contentos por la buena bonanza del gas y ahora vemos que estamos yendo a una pobreza donde existirá desempleo para muchos compañeros trabajadores. Estamos muy preocupados. No estamos hablando sólo de 100 trabajadores, estamos hablando de miles trabajadores, porque si se cierra una constructora, ¿cuántos quedan al aire?”, refirió el dirigente de la COD, Sebastián Morales.
De la misma manera, en la Alcaldía de Cercado son conscientes de los difíciles momentos que se vienen a raíz de la baja de recursos. De hecho, la secretaria de Desarrollo Económico y Productivo del municipio, Roxana Romero, admitió que es preocupante el desempleo en la capital, por lo que dijo que eso obliga a las instituciones y autoridades a buscar maneras de salir de esta situación. Afirma que una alternativa a ello es el fomento a la cultura emprendedora.
“Es importante que empecemos a generar empresas en la ciudad. Por eso trabajamos en las universidades para fomentar la cultura emprendedora. Además estamos lanzando en febrero el programa de incubadora de empresas que tiene tres servicios, donde uno es el club de empleo”, explicó al indicar alguna de las acciones que asumirán ante esta problemática.
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Tarija, Álvaro Baldivieso, explicó que hay mucha preocupación, sobre todo por el retraso en los pagos, pues los últimos pagos que hizo la Gobernación a las empresas fueron en octubre.
“Ellos decidieron pagar el Prosol que es como un regalo que hacen al sector campesino. El panorama a futuro se agrava porque la Gobernación no escuchó el pedido de los empresarios. A eso el Gobierno puso un doble aguinaldo y hay voces desorejadas que piden un aumento del 20 por ciento de sueldo para este año”, dijo.
Añadió que mientras los tarijeños sigan dependiendo de la renta petrolera, esto siempre ocurrirá con la baja de los precios de los hidrocarburos.

Las cifras y expectativas
no son nada alentadoras

Ramón Vilca
El director del Ministerio de Trabajo en Tarija, Ramón Vilca, informó que en los registros de la institución tienen tan solo 2.000 empleadores registrados a nivel departamental. Sin embargo, reconoció que hay otro similar número de empresas que actúan en la informalidad e ilegalidad, evadiendo las responsabilidades que la ley obliga a las empresas.

Julio Alemán
El dirigente de la Cámara de la Construcción, Julio Alemán, informó que el sector vaticinó que la demanda de mano de obra por parte de las empresas constructoras caerá en similar medida que cayeron los recursos departamentales, es decir, en más de un 50 por ciento. Por esto, dijo que incluso algunas empresas optaron por buscar obras en otros departamentos.

Waldemar Peralta
“La baja de los ingresos no sólo es en el sector público, sino también en el sector privado. Yo creo que habrá una recesión económica en todo el país porque un tercio de la economía viene de la renta petrolera. En la medida que esto baje, habrá menos inversión pública y menos dinamismo económico”, advirtió el secretario de Coordinación de la Gobernación, Waldemar Peralta.

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