El ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, informó ayer que en 2010 se generaron 254 mil empleos directos e indirectos y que en 2011 se crearán otros 300 mil.
Según la autoridad las fuentes de trabajo fueron creadas en los sectores de caminos, vivienda y telecomunicaciones y a partir de la ejecución de la inversión pública. “Algo más de 500 millones de dólares es lo que se va a invertir en 2011 (para los 300 mil empleos)”, agregó el títular de Obras Públicas.
Al respecto el investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), Bruno Rojas, consideró que los empleos creados sólo son temporales y opinó que el Gobierno más bien debe preocuparse por generar fuentes laborales estables y con seguridad social.
“A nuestro juicio no son fuentes de trabajo como tal, sino simplemente un número de salarios, porque no son estables y ni siquiera se enmarcan en lo que manda la Constitución al establecer que los bolivianos debemos contar con un empleo estable, digno, con un salario justo”, aseguró el investigador del Cedla.
Sin embargo, admitió que la tasa de desempleo a nivel urbano disminuyó de 11% a 9% entre 2009 y 2010 de acuerdo a la Encuesta de Empleo y Condiciones de Vida 2010 que realizó la institución en todo el país.
Sin embargo, la consulta determinó que el 83% de la gente ocupada en el área urbana tiene empleos precarios.
Según Rojas, de los aproximadamente 10,50 millones de habitantes en Bolivia, 2,8 millones están en el grupo de la población económicamente activa. “De esta cantidad el 83% corresponde a la gente con empleos precarios, estamos hablando de más o menos 1,8 millones de personas que están en esa situación”, precisó.
El Plan Nacional de Desarrollo aprobado por el Gobierno proyectaba la creación de 90.000 empleos anuales.
Según la Organización Internacional del Trabajo la tasa de desempleo urbano regional podría bajar hasta 7,2% en 2011 de mantenerse las previsiones de un crecimiento económico.
En 2010 la expansión de la economía permitió generar empleo para 1,2 millones de personas, pero aún hay 16,9 millones de latinoamericanos que no consiguen un trabajo.
Más de empleo
# Reducción La ministra de Planificación, Viviana Caro, anunció en noviembre de 2010 que el Gobierno pretende bajar la tasa de desempleo en 2011 a un 5%, y en ese mes proyectó que se pretendía generar este año 160 mil nuevos empleos.
# Argumentos Caro explicó en noviembre de 2010 que la inversión pública programada para 2011 –que llega a 2.428 millones de dólares– tendrá un énfasis muy fuerte en los sectores de infraestructura como caminos, vivienda y otros como el productivo (hidrocarburos, minería y desarrollo agrícola) y de servicios (electricidad, agua potable y telecomunicaciones).
# Porcentajes El 76% de la inversión pública para 2011 es para el sector productivo.
Punto de vista
Alberto bonadona Analista económicoLo que necesitamos en Bolivia, nadie lo duda, son empleos. Pero ¿qué clase de empleos? ¿El de comprar en el mercado Uruguay para vender en la 21 de Calacoto? Si de eso se trata los 254 mil empleos creados en 2010, que el ministro de Obras Públicas hace referencia, siempre se quedarán cortos. Lo cierto es que en Bolivia poner a la gente a trabajar de cualquier cosa lo hace uno mismo. Otra cosa son empleos productivos (ésos que generan valor y aumentan la riqueza del país), con remuneraciones dignas y que sean permanentes.
Los 300 mil nuevos empleos que dice el ministro Delgadillo habrá que medirlos con esas características.
Pueden gastarse más de los 500 millones de dólares de los que habla porque ahora Bolivia podría hacerlo si se supiera en las esferas del Gobierno qué es lo que se debe hacer para aumentar la producción agrícola, la manufacturera, la creación de valor agregado.
Un plan integrador de potencialidades que articule las regiones cada una con sus diferencias para crear valores económicos con trabajo eficiente, lamentablemente, no lo tenemos hoy. Y esto no es porque prevalece una visión estatista es porque el Gobierno se está viendo el ombligo y no se percata de lo que efectivamente se puede hacer.
Mucho se podría lograr si se privilegiara la educación, la investigación y el desarrollo. Otra Bolivia se estaría construyendo si a estas áreas, imprescindibles para avanzar en la derrota de la pobreza , se les otorgara el sentido productivo y moderno que verdaderamente exige la economía plural que caracteriza a Bolivia.
Hay que esperar que los empleos cumplan estas particularidades para referirse a una Bolivia que construye su futuro con solidez. De otra manera lo único que en Bolivia se logra es perpetuar la pobreza y la ineficiencia de los empleos.
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