Generar empleos dignos que garanticen ingresos económicos a las familias, es uno de los desafíos que deben asumir las autoridades bolivianas para luchar contra la extrema pobreza.
Esa fue una de las recomendaciones que hizo ayer la representante de las Naciones Unidas en Bolivia, Yoriko Yasukawa, antes de reunirse con el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, para conformar mesas de trabajo a fin de analizar temáticas referidas al área de salud, educación, recursos naturales, producción y seguridad ciudadana.
Yasukawa dijo que a pesar de que entre 2007 y 2009 Bolivia avanzó en la reducción de la extrema pobreza, en el país todavía existen 2,7 millones de personas que no cuentan con el ingreso económico suficiente para alimentarse.
“Uno de los grandes desa-fíos de las políticas públicas consiste en generar empleos dignos, ingreso suficiente y luchar contra la desigualdad entre hombre y mujer”, señaló la representante de Naciones Unidas en Bolivia.
Por su lado, el gobernador Costas resaltó que en su gestión priorizó la lucha contra la pobreza como eje ordenador de las políticas públicas, enfocados en lograr que las 15 provincias tengan los niveles de cobertura total de agua potable, electricidad y dotación de desayuno y almuerzo escolar en los municipios cruceños.
No obstante, Yorio Yasukawa observa que en Bolivia todavía se tiene que insistir en trabajar por el acceso a los servicios básicos y reducir la deserción escolar.
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