Las empleadas domésticas insistieron en pedir que se norme a las agencias de empleo, ya que éstas “abusan” de ese sector, según Yolanda Mamani, una de las afiliadas a la Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar de Bolivia (Fenatrahob).
La también dirigente del Sindicato de la zona San Pedro dijo que ésta es una propuesta de ley que se entregó al Parlamento, hace cuatro años, junto a la entonces ministra de Justicia Casimira Rodríguez, pero hasta la fecha nadie hizo caso al pedido.
Con esa norma esperan lograr que las agencias no cobren la comisión sólo a las empleadas, sino también a los empleadores. “La comisión que reciben de nuestro primer salario es el 50 por ciento. Si, por ejemplo, el sueldo es 800 bolivianos, sólo recibimos 400 a fin de mes”.
Además, Mamani indicó, en el Día Nacional de las Trabajadoras del Hogar, que las agencias “abusan” de su sector “porque si hay alguna compañera que está trabajando, le llaman para preguntarle cómo le está yendo y si los jefes nos tratan bien. Si les informamos que no, nos ofrecen otro trabajo con el fin de cobrar sus comisiones”.
El proyecto de ley también propone que estas oficinas verifiquen la vivienda donde la trabajadora será contratada con el fin de evaluar las condiciones. “A veces los empleadores mienten y dicen que vamos a atender a tres personas, pero después resulta que son seis”.
Asimismo, el documento sugiere que estos negocios deberían asesorar a las trabajadoras del hogar sobre los derechos y las obligaciones que tienen.
Surge el cariño hacia los niños
“Las trabajadoras del hogar les tomamos mucho cariño a los niños de las familias con las que trabajamos o incluso a las mismas familias, esa es una de las causas para postergar la maternidad”, sostuvo Daniela Quenta, dirigente de la Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar.
María Poma, una empleada de 40 años, recordó que muchas veces quiso dejar su trabajo, pero la detenían los niños y, como “nos acostumbramos demasiado, fue muy difícil alejarnos. Por eso trabajé cerca de 20 años en esa casa, y ahora que los veo con profesión y casados, me doy cuenta de que yo no formé mi propia familia”, reflexionó entre sollozos.
Las trabajadoras del hogar recordaron ayer su día junto al defensor del Pueblo, Rolando Villena. En el acto, el sector aseguró que aún busca la consolidación de sus derechos establecidos en la Ley 2450, de Regulación del Trabajo Asalariado del Hogar, porque persisten la desigualdad y la discriminación hacia las personas que desarrollan esa actividad.
Sin embargo, Villena fue interpelado por la trabajadora Yolanda Mamani, quien le consultó si tenía empleada y, “si es así, por qué no está para dar el ejemplo”.
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