Los once militares que iniciaron una huelga en la plaza Abaroa de la ciudad de La Paz la pasada semana, llegaron a un acuerdo con el Ministerio de Defensa para que se jubilen con el 70 por ciento de su último salario.
El pasado 8 de diciembre, un grupo de militares llegó a la ciudad de La Paz para denunciar que al menos 70 militares son afectados por el Decreto Supremo 25620, que los pasó al servicio pasivo sin cumplir los 35 años de servicio que establece la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas y, además, sin tener los 58 años de edad que se requieren para acceder a su jubilación, que era de al menos un 20 por ciento de su último sueldo.
“Se llegó a un acuerdo. Se está aceptando, porque nuestra jubilación era del 20 por ciento, imagínese si usted ganaba cinco mil bolivianos le pagaban mil bolivianos, pero ahora por lo menos nos van a pagar tres mil o tres mil quinientos, a recibir solamente el 20 por ciento”, informó a la ANF uno de los militares que fue parte de la huelga, que prefirió optar por el anonimato, pues dijo que se les restringió hablar con los medios una vez alcanzado el acuerdo.
De momento, el acuerdo solo contempla a los once militares que fueron parte de la medida de presión, siete del Ejército y cuatro de la Fuerza Aérea Boliviana, pero no se descartó analizar la situación de los al menos 70 militares que atraviesan esta situación, dijo el efectivo militar.
El acuerdo establece una próxima reunión entre los once militares y autoridades del Ministerio de Defensa para el 3 de enero de 2012, cuando se buscará la mejor solución a cada uno de los casos presentados, pues aún no se estableció si los militares serán reincorporados al servicio activo o continuarán en la reserva.
“Hay que ver caso por caso y ver cuál es lo conveniente, si no nos conviene lo que se establece, vamos a asumir las acciones legales correspondientes, porque tenemos derecho a defender nuestra situación tanto militar como económica con la atención de emergencia”, anunció el militar.
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