Durante la gestión pasada, la población logró ahorrar hasta 368.6 bolivianos, cada mes, como efecto inmediato del aumento salarial que aprobó el Gobierno.
“Si consideramos una familia de cinco integrantes, en la gestión 2014, con la subvención a los alimentos, servicios básicos e hidrocarburos, el ahorro mensual alcanzaría a 368.6 bolivianos, que representa un 26 por ciento del salario mínimo nacional (que llega actualmente a 1.440 bolivianos)”, informó el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
INCREMENTO Para demostrar los beneficios económicos, que, a juicio de los trabajadores, son “solo retórica e historia”, el Órgano Ejecutivo señaló que el costo de las subvenciones y subsidios que realiza en beneficio de la población se fue incrementando en términos de ingresos per cápita (por persona) notablemente.
“En 2006 este costo alcanzó a 4.4 bolivianos mensual y llegó a 53.3 bolivianos al año”, precisó.
Con argumentos adicionales señaló que, producto de la política salarial implementada con los constantes incrementos al salario mínimo nacional y la otorgación de subsidios y subvenciones, a las que denominó políticas parasalariales y de distribución del ingreso, “en la gestión 2014 el costo per cápita mensual creció a 73.7 bolivianos y alcanzó la suma de 884.7 bolivianos durante toda la gestión”.
Para el Gobierno, los incrementos salariales que dispuso durante los últimos años estuvieron basados en dos pilares fundamentales.
El primero son los incrementos sostenidos por encima de la tasa de inflación, medida adoptada como una forma de reponer el poder adquisitivo; y segundo el beneficio a los sectores de salud y educación con la creación de nuevos ítems, orientada a eliminar la denominada brecha histórica, puntualizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario