El desempleo es una de las situaciones más estresantes en la vida laboral de una persona, pero es posible sobrevivir financieramente a la falta de trabajo. La Financial Planning Association publicó una serie de recomendaciones prácticas para tener en cuenta. Cuando se habla de ‘tomar control de lo que realmente importa’ nos referimos a todas aquellas contingencias que tienen un fuerte impacto sobre nuestra vida (laboral, personal, financiera, afectiva, etc.).
Es posible estar preparado para enfrentar dichas contingencias de la mejor manera, minimizando el impacto negativo que estas tendrían sobre nuestra cotidianeidad. Factores como la edad, si se tiene una familia que mantener, etc., son clave a la hora de diseñar un plan de reinserción laboral.
1
No entre en pánico frente a las adversidades
No desesperar, respirar profundo y detener el caudal de ideas angustiantes: aunque no lo parezca, la pérdida de un trabajo puede convertirse en la oportunidad para dar un salto cualitativo en la propia especialidad o, incluso, para comenzar a trabajar en lo que uno está formado.
2
No tome decisiones apresuradas en su vida
Es habitual dejarse llevar por la ansiedad y el estrés y tomar decisiones apresuradas o impulsivas con respecto a las finanzas que, a mediano y largo plazo, resultarán perjudiciales. No es recomendable cambiar de casa, adquirir préstamos o comenzar a hacer uso de los ahorros destinados para la época del retiro.
3
Busque un nuevo empleo inmediatamente
Muchas personas, al perder su trabajo, dan por sentado que podrán conseguir otro rápidamente, y por ello, deciden tomarse unas breves ‘vacaciones’ antes de iniciar la búsqueda. Aunque la idea de tomarse un descanso puede resultar atractiva, no es la mejor iniciativa, especialmente si se estuvo en una misma empresa durante mucho tiempo y no se sabe cuáles son las tendencias actuales del mercado laboral.
4
Reevalúe su trayectoria profesional y laboral
La pérdida de un empleo puede convertirse en un buen momento para evaluar o replantearse determinados temas relacionados con la profesión y la experiencia laboral.
5
Analizar cuidadosamente la indemnización pagada
En muchos casos, las empresas ofrecen un ‘paquete’ indemnizatorio. En ocasiones, se permite negociaciones entre ambas partes. Para ello es necesario estar preparado y tener en claro a qué tipo de acuerdo se pretende llegar. No se deje llevar y no diga cosas de las que pueda arrepentirse luego y que perjudiquen el acuerdo e incluso lo priven de obtener una carta de recomendación o buenas referencias.
6
Desarrolle un plan de gastos de emergencia
Primero hay que realizar un análisis lo más detallado posible para saber de cuánto dinero se dispondrá durante los próximos meses. La fuente de este dinero puede resultar una combinación del pago de la indemnización, ahorros propios, inversiones, ingresos de la pareja o incluso un empleo temporario.
7
Prepararse para enfrentar las deudas pendientes
Si la búsqueda de un nuevo empleo no genera resultados en un tiempo prudencial, es probable que, aún a pesar de reducir gastos al máximo, comiencen a generarse deudas: intente reducir aún más los gastos; evite el uso de tarjetas de crédito; y hable con sus acreedores
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