Como muchas compañías de tecnología, Valve Corp., una empresa diseñadora de videojuegos del estado de Washington, presume de brindarles máquinas de café expreso, masajes gratis y servicio de lavandería a sus empleados.
Algo que no tiene: jefes. Valve, cuyo sitio web asegura que la firma no ha tenido jefes desde su fundación en 1996, tampoco tiene gerentes ni proyectos asignados. En su lugar, 300 empleados reclutan a sus colegas para que trabajen en iniciativas que creen que valen la pena.
La compañía valora tanto la movilidad laboral que los escritorios de sus empleados están montados sobre ruedas, lo que les permite moverse fácilmente para formar zonas de trabajo donde quieran.
Rompe esquemas. Bienvenido a la compañía donde la jerarquía es plana, los sueldos son determinados a menudo por colegas y la carga de trabajo diaria es determinada por los mismos empleados.
La pregunta es: ¿cómo se completa el trabajo? "Al principio, es menos eficiente", dice Terri Kelly, presidente ejecutivo de W.L. Gore, fabricante de Gore-Tex, una tela usada principalmente en impermeables. Su título es uno de los pocos en la firma de Nueva Jersey.
Pero una vez que el resto de la compañía brinda su apoyo, "la ejecución es rápida", señala.
Las ventajas del sistema. Por años, las empresas han estado eliminando capas de gerentes de mediano rango, que pueden entorpecer la productividad. Las pocas que han llevado la idea más allá al prescindir de la mayoría de los jefes, dicen que una jerarquía plana ayuda a motivar a los empleados y los hace más flexibles, incluso si esto significa que algunas tareas, como la toma de decisiones y la contratación de personal, demoren más.
En Valve no hay ascensos, solo proyectos nuevos. Para ayudar a decidir la remuneración, los empleados evalúan a sus colegas (pero no a sí mismos) y votan por los que creen que aportan mayor valor. La empresa declinó suministrar información sobre el rango de salarios. Cualquier empleado puede participar en las decisiones de contratación. Los despidos, que son muy esporádicos, funcionan de la misma forma: los empleados deciden cuando alguien no está funcionando.
Pros y contras. Para que un sistema sin jefes funcione, la contratación de empleados altamente motivados es crucial. Y no es algo para todos. "La mayoría de los empleados se demora entre seis meses a un año en adaptarse, y algunos prefieren irse a un entorno laboral más tradicional", dice Greg Coomer, quien lleva 16 años en Valve.
La estrategia tiene sus desventajas. Sin un gerente tradicional, es más difícil detectar a los empleados de bajo desempeño..
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