29 mayo 2013
Uno de cada cuatro niños trabaja en África
El trabajo infantil bajó en todo el mundo en los últimos cuatro años en torno al 11%, pero sigue siendo corriente en el África subsahariana, donde se calcula que afecta a un niño de cada cuatro, según un estudio reciente.
Esta semana, Rabat, la capital marroquí, albergó unas jornadas subregionales de lucha contra el trabajo infantil, con la participación de expertos de todos los países árabes del norte de África y varios países subsaharianos francófonos para elaborar un documento conjunto que presentarán en octubre en una conferencia mundial, en Brasil.
Las causas de la elevada tasa de trabajo infantil en el África subsahariana tienen que ver con factores propios de la región, como la elevada tasa demográfica, la pobreza crónica y el gran número de niños huérfanos por culpa del sida. A éstos se añaden otros fenómenos mundiales como el éxodo rural, el analfabetismo o el fracaso escolar.
África está conformada por 54 países, incluyendo Sudán del Sur; un continente donde se hablan unas 2.000 lenguas, donde hay predominio del inglés y el francés.
La conferencia se centró en la erradicación del llamado “trabajo indeseable”, entendiendo por tal aquel que obstaculiza la escolarización del niño y el que es peligroso o muy nocivo para su salud o su desarrollo natural.
En Marruecos, el trabajo infantil para las edades de 7 a 14 años alcanza a 600.000 niños, según la última Encuesta Nacional sobre el Empleo, pero la gran mayoría (dos de cada tres) lo hacen en un entorno doméstico o de ayuda familiar, y por consiguiente no es remunerado, por lo que a veces sólo se contabiliza al tercio restante. La gran mayoría de empleo infantil en este país (87%) se produce en el campo, un ámbito en el que el arsenal jurídico y las convenciones internacionales firmadas por este país aún tardan en llegar.
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