Para definir el porcentaje de incremento salarial, el Gobierno no sólo tomará en cuenta el índice de inflación, sino también el comportamiento “real” de la economía.
Un analista considera que esa decisión implica una mayor cautela del Gobierno sobre el aumento salarial.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, explicó ayer que si bien el porcentaje de inflación, que fue de 4,54% en 2012, será un parámetro para definir el ajuste de salarios, el Ejecutivo también tomará en cuenta “los resultados de la economía, la parte real de la economía”, es decir, la producción de bienes y servicios.
“De nada serviría elevar el sueldo en proporciones en las que no se podría, en las que la economía no podría cumplir, abastecer, no podría suficientemente ofertar por el lado de la economía real”, manifestó.
Además, la autoridad descartó una negociación tripartita con trabajadores y empresarios, porque un encuentro en ese sentido fracasó el pasado año. “Mientras persista la actitud de la Central Obrera de no sentarse en una mesa con el sector del empresariado, va a ser muy difícil volver a reunirlos”, precisó.
La COB exige un aumento salarial acorde a una canasta familiar de 8.300 bolivianos, monto que según el ente matriz de los trabajadores refleja el costo de vida de la población.
Según Arce, el índice de 4,54% no sólo refleja el encarecimiento de algunos productos, sino también la caída de otros, como fue el caso del azúcar, lo que no es tomado en cuenta.
“La variación de los alimentos y otros servicios, como la vestimenta, que tienen que ver con el costo de vida, están incluidos en el Indicador de Precios del Consumidor (IPC)”, explicó.
Para el ex presidente del Banco Central de Bolivia Armando Méndez el hecho de que el Gobierno tome en cuenta el índice de inflación, pero también el comportamiento real de la economía, demuestra que llegó la hora de ser cautelosos en cuanto a los ajustes salariales, a fin de que no se genere una desestabilización de precios y suba la inflación en los niveles de 2012.
“Si el Gobierno se pone generoso como la COB exige, nos vamos al diablo en poco tiempo. Durante estos años estamos manteniendo una estabilidad de precios que es valiosa para la economía nacional”, remarcó.
Por ello explicó que cuando Arce habla de que se tomará en cuenta la economía real se refiere a que debe haber una mayor producción de alimentos, entre otros bienes. “De esa manera el incremento salarial va a tener qué comprar, porque si aumento los salarios y no hay qué comprar, aumentan los precios”, sostuvo. Para 2013, la inflación prevista por el Ejecutivo está en el orden del 5% y se prevé un crecimiento económico de 5,2%.
El Gobierno aguarda reunirse con la COB y los sectores de salud y educación para acordar un incremento salarial, que luego será la base del aumento en el sector privado.
Algunos datos
Datos El 2012, el índice de inflación cerró en 4,54%, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Aumento El Gobierno mantuvo como una política que el incremento salarial iba a estar acorde al índice de inflación.
Incrementos En 2006, el aumento a los sectores de salud y educación, que es la base para el incremento en otros sectores, fue de 7%, en 2007, de 6%; en 2008 subió a 10%; en 2009 alcanzó 14%; en 2010 representó un 5%; en 2011 fue de 11% y en 2012, 8%.
Negociaciones Para este año el Gobierno aún no anunció a cuánto alcanzará la suba de los sueldos, pero los trabajadores ya estiman que no pasará el 6%.
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