Su cuerpo fue hallado inerte, sin vida, sus envejecidas manos estaban frías. Su cuerpo curtido por el trabajo del campo reposaba una cama con colchón de paja. Su nombre era Julio, tenía 80 años, nació en Cochabamba, pero vivió por mucho tiempo en Montero. Poco se supo sobre sus hijos.
Sus últimos años trabajó de canillita, vendía a las fueras del mercado Germán Moreno de la ciudad ubicada al norte del departamento de Santa Cruz. Sus colegas y algunos familiares lo enterraron en una ceremonia simple. Hasta su último día trabajó, sin importar si llovía o hacía frío, el hombre siempre era el primero en llegar a la agencia donde cada día recogía los periódicos.
De acuerdo con datos de la organización Help Age International, en Bolivia el 62% de adultos mayores siguen trabajando hasta el final de sus días. La mayoría desarrolla actividades agrícolas en el campo, o bien se dedica a la actividad comercial y un número reducido de profesionales realizan consultorías.
Según datos del Censo de Población y Vivienda del año 2012, en el país existen 893.696 adultos mayores. De esta cantidad, solo 17% recibe el pago de una jubilación y el 50% del total se encuentra en la pobreza.
Siguen aportando. Javier Castro, director para Bolivia de Help Age International, señaló que incluso hay personas en áreas rurales del país, con 85 años de edad que aún siguen aportando a la economía nacional. Pese a la avanzada edad, la mayoría realiza actividades empleando su fuerza bruta.
“Prácticamente allá (en las áreas rurales) trabajan hasta morir, porque no tienen ningún tipo de beneficio social, pero siguen aportando al PIB”, señaló el experto.
Afirmó que el envejecimiento “es una temática que ya no se la puede ocultar” más cuando a nivel global se calcula en el 25% de la población es adulta mayor.
“Las proyecciones para el 2050 es que se vamos llegar a un 50%, la pregunta es si ¿estamos preparados para tener a estos adultos mayores?”, detalló.
Añadió que el país solo dos de cada 10 personas mayores de 60 años recibe una renta.
Por su parte, Carlos Loza, presidente de la Asociación Nacional del Adulto Mayor, señaló que en Bolivia se ha avanzado mucho, en materia de apoyo a las personas de la tercera edad.
Sin embargo "se tiene que hacer más", dado que el 52% de este sector vive en la pobreza.
Además, los pocos que acceden a una jubilación reciben entre Bs 650 y 800.
"Estas son rentas sumamente bajas para las personas que han dado sus experiencias y han ayudado al país", señala el dirigente.
Renta Dignidad debe ser mejorada. Sandro Delgado Gálvez, director general, de la dirección del Menor, Juventud y del Adulto Mayor, señaló que la gestión 2008, La "Renta Dignidad" llegó a 753.704 personas.
Para el año 2012, 831.833 adultos mayores recibieron este beneficio.
Además se espera que en la gestión 2015 la cifra de beneficiados de este bono llegue a 943.638.
Este beneficio otorga en la actualidad una prestación mensual vitalicia de Bs 250 a los hombres y mujeres mayores de 60 años que no perciben ningún tipo de renta, y de Bs 200 a los adultos mayores que perciben una renta de jubilación. Se paga con recursos del Impuesto Directo de los Hidrocarburos (IDH). El año pasado, el Gobierno invirtió 430 millones.
"Parecería que este programa, no tiene incidencia, pero en las áreas rurales se ve con mucho más fuerza el impacto", dijo Gálvez.
Loza reconoce que el beneficio ha aliviado un poco los percances económicos de su sector.
"Para los sectores más pobres del área rural es una ayuda. Pero tenemos que pensar que esto se tiene que mejorar. Esto no es suficiente, no solo deben venir recursos del IDH, se podrían lograr más recursos por ejemplo si se implementa un impuesto para recaudar más recursos, por la exportación de materias primas. Por ejemplo Entel da el 50% de sus recursos a la renta", señaló.
Trabajan nueva Ley. Gálvez destacó que en el país "no se ha hecho nada por los adultos mayores y esta es la consecuencia lógica, de un proceso asistencialista y no de política social".
Para revertir esta temática, el Gobierno central viene trabajando en la socialización de la Ley General de las Personas Adultos Mayores y su Reglamento.
La norma, según el funcionario estatal, dará un marco estructural para que se desarrollen políticas a favor de este sector dentro de las tres formas de gobierno: departamental, municipal y central.
"La ley nos plantea como trabajamos en los derechos y deberes que se deben hacer desde todas las esferas de gobierno", dijo.
Explicó que actualmente los municipios tienen los recursos para invertir en este tema, porque "cada año devuelven recursos al Gobierno central y estos deberían invertir en tema sociales".
Sobre esta norma, Carlos Loza, presidente de Asociación Nacional del Adulto Mayor, señaló que el Gobierno ha lanzado varias leyes que protegen a los adultos, pero existen serias falencias en su cumplimiento.
Ingresos
La mayoría no puede cubrir los servicios básicos
Realidad. Según un estudio realizado por Help International, en Bolivia el 53% de los adultos mayores indicaron que tiene dificultades para pagar los servicios básicos.
Otro 34% tropieza con dificultades de gran magnitud a la hora de acceder a la atención médica.
Además otro 44% considera que su estado de salud no es bueno.
Ingresos. A nivel mundial solamente una tercera parte de los países, un 28% de la población mundial, cuenta con planes integrales de protección social que cubren todos los aspectos de la seguridad social.
El costo de una pensión universal para personas con más de 60 años en países en desarrollo oscilaría entre un 0,7% y un 2,6% del Producto Interno Bruto (PIB).
A escala mundial, un 47% de los hombres de edad avanzada y un 23% de mujeres, están participando en la fuerza laboral.
Demanda acción. Los líderes de la Asociación Nacional de Adultos Mayores de Bolivia junto a Help Age y el Ministerio de Justicia, solicitaron a todos los mandatarios que se congregaron en Santa Cruz para la cumbre del G-77 + China, incluyan en la agenda del encuentro el tema de vejez y envejecimiento, y apoyen la creación de una convención de la ONU de este sector.
Punto de vista
Bruno Rojas
Investigador del Cedla
"Es importante trabajar en la mejora de los salarios"
Las personas con más de 60 años, siguen en el mercado de trabajo, principalmente porque sus familias siguen dependiendo de los ingresos de estas personas, que por un buen tiempo han sido los principales aportadores del ingreso familiar.
En general, la situación de precariedad laboral, que caracteriza a todos los trabajadores, hacen que las personas arriba de 60 años no tengan ahorro, sigan trabajando. Después de los 70 años, el grado de participación en el mercado laboral empieza a disminuir por temas de salud, pero en general todavía el ingreso familiar depende de lo que puedan proveer las personas adultas mayores.
Para aplacar esto a futuro, primero las personas ocupadas o económicamente activas deben tener un empleo que les permita contar con una seguridad social que se traduzca en una pensión adecuada o digna que cubra las necesidades básicas. Es decir, garantizar el acceso a trabajos dignos, que garantice una buena calidad de vida a los trabajadores. En segundo lugar, es importante trabajar en la mejora de los salarios de las personas ocupadas.
Una persona en su tiempo activo si accede a sueldos bajos, es factible a futuro que él y su familia estén en condiciones de estar en el grupo de personas con mayores índice de pobreza o pobreza extrema. Por último el estado debe prever el apoyo a las personas adultas mayores, pensar una mejora en la Renta Dignidad con un monto que pueda cubrir una canasta alimentaría de cinco personas.
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