Promueven la formalización para ofrecer estabilidad, formalidad y transparencia a la relación laboral.
El Sindicato de Trabajadoras del Hogar de San Pedro arrancó en pasados días la campaña denominada "Por una relación laboral transparente", documento en el que hace conocer que hace algunos años atrás sólo una de cada 100 personas que trabajan en este rubro contaban con un contrato laboral escrito, pese a que la mayoría de las mismas trabajadoras contaban con más de un año de permanencia.
El informe corresponde al Observatorio de Empleo y Seguridad Laboral, del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), que destaca la necesidad de promover el contrato laboral escrito entre el empleador y las trabajadoras del hogar, como una forma de brindarles estabilidad, formalidad y transparencia. Que al mismo tiempo se constituya en una práctica que garantice derechos y obligaciones.
DESCONOCIMIENTO. La campaña, que fue inaugurada en instalaciones de la Defensoría del Pueblo, fija su atención en la necesidad de contar con el contrato de trabajo escrito, considerando que la ausencia de este derecho en el sector del trabajo asalariado del hogar genera el desconocimiento de derechos laborales y una enorme dificultad para mejorar las condiciones de trabajo.
En el estudio denominado como “El estado de situación del trabajo asalariado del hogar en Bolivia”, se revela que solamente uno de cada 100 trabajadoras/es del hogar en 2007 contaban con un contrato laboral escrito, pese a que el 76% de las mujeres y el 65% de los varones tenían más de un año de permanencia en sus fuentes de trabajo.
Consideran que si bien el panorama cambió en los últimos años, debido a que el porcentaje de trabajadores con contrato escrito subió, según el “Diagnóstico de la situación laboral y organizacional del sector de las trabajadoras del hogar en Bolivia” realizado por la Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar, el servicio doméstico continúa siendo uno de los sectores con menor nivel de formalización de contratos.
Cabe recordar que la Ley General del Trabajo y la Ley del Trabajo Asalariado del Hogar 2450, reconocen los contratos verbal y escrito como ley entre los trabajadores y los empleadores, sin embargo, un documento físico puede posibilitar que los “servicios” que sean prestados con las condiciones mínimas de trabajo: horas de trabajo, salario o sueldo mínimo, bonos, seguro de salud, aporte al sistema de pensiones, permisos y otros, tengan un carácter explicitado y respetado, como una manera de avanzar en el ejercicio de los derechos laborales.
El documento advierte que "la ausencia de un contrato escrito genera informalidad, inseguridad e inestabilidad en las condiciones laborales, y como resultado, una relación laboral poco transparente" y que si bien no garantiza una relación transparente, estable y segura jurídicamente, se constituye en un paso muy importante para el sector.
El lanzamiento de la campaña se realizó el 27 de mayo de la presente gestión, coincidiendo precisamente con la celebración del Día de la Madre y que se espera viabilice la formalización de esta relación laboral. Un hecho que consideran podrá apoyar y coadyuvar en el trabajo seguro de miles de madres de familia de Bolivia.
Es importante que las autoridades coayuven en la aplicación de las leyes.
1440 bolivianos es el salario mínimo nacional que debería ganar este sector, de acuerdo a Decreto vigente.
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