Albañiles, los que sufren más accidentes laborales

El sector informal de la construcción es el que tiene mayor incidencia de accidentes laborales, que se concentran sobre todo en el eje troncal del país, según un estudio de la Fundación Boliviana de Seguridad y Salud Ocupacional.

Según el Observatorio de la Fundación, en Cochabamba, Santa Cruz y La Paz se registraron 70 fallecimientos en 2014, la mayoría eran albañiles.

Para el presidente de la Fundación, Enrique Núñez, los accidentes laborales en el sector son atribuibles a tres factores que son las caídas de los trabajadores, electrocución y derrumbes y aplastamientos.

El Ministerio de Trabajo no tiene competencia para verificar si se cumplen las leyes de seguridad laboral en el sector informal de la construcción, según explicó la jefa regional de Trabajo, Norma López.

Pero en junio de 2014, el Gobierno aprobó la Ley 545 que ratifica el Convenio N° 167 “Sobre Seguridad y Salud en la Construcción”, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), adoptado en la 75ª reunión de la Conferencia General y actualmente el Ministerio de Trabajo formula la reglamentación junto a otras instancias. Una vez que ingrese en vigencia se podrá intervenir en el rubro de la construcción informal, manifestó López.

Para Núñez, la construcción informal es un rubro que las autoridades “se olvidaron controlar” tanto desde el aspecto socio-laboral, es decir, si se cumplen derechos de seguridad social a corto y largo plazo, como también desde el aspecto técnico, es decir, la verificación de normas de seguridad vigentes y aplicables al sector.

Explicó que el costo por día que se genera por cada baja médica asciende a 60 bolivianos y que eso se traduce en gastos importantes sólo por “curar a los accidentados”.

Según los estudios del Observatorio, en Cochabamba el rubro de la construcción carece de la tecnificación que se implementa en departamentos como Santa Cruz y La Paz.

López, por su parte, indicó que se realizan inspecciones constantes; pero en el rubro de la construcción formal, donde el problema más recurrente es que no se cumple con normas de seguridad establecidas.

Para Núñez, los países con economías de mercado desarrolladas entienden que la inversión en la seguridad de los trabajadores está directamente relacionada con la productividad del país, por lo que invierten en políticas, leyes e incentivos.

La Fundación nació en La Paz y trabaja desde 2009 como una asociación privada sin fines de lucro que aglutina a los profesionales de seguridad y salud ocupacional de Bolivia.