La madurez laboral refleja que un trabajador ha dejado de ser novato y está preparado para tener mayores responsabilidades, por ello es fundamental saber cuando un colaborador está en su plenitud.
Hay ciertas acciones que denotan cuando un trabajador ya sabe comportarse como un verdadero profesional. Una de ellas es establecer planes de trabajo efectivo, las personas que no se desvían de su meta última. Pueden atender asuntos urgentes, pero procuran no desviarse del tema de fondo, diseñan agendas de trabajo para saber a dónde van.
Otra acción que refleja madurez laboral es la disciplina en los temas de trabajo, los colaboradores saben que hay tiempo para todo. Establecen límites para concentrarse y para la comunicación con sus compañeros y superiores.
Predicar con el ejemplo es otra muestra de sensatez, ya que los colaboradores no dan sermones, solo demuestran con sus actitudes que la vivencia de valores debe ser una costumbre en la compañía.
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