En Yacuiba “parchan” la falta de trabajo con empleos eventuales

La falta de fuentes de trabajo es un problema que se da en toda Bolivia, pero también en uno de los municipios con más recursos económicos del país, Yacuiba. Ante esta problemática la “solución” a la que llegó la Sub Gobernación de Yacuiba, es generar de manera anual alrededor de 7.000 empleos eventuales. Una “solución” que para cívicos y economistas se trataría sólo de un “parche”.

Si bien a corto plazo esta medida se constituye en una “salvavidas” para los desempleados, a mediano plazo los “condena”, si no viene acompañado con una capacitación laboral.
Por ello, se ha intentado darle otro enfoque al Plan de Empleo Urgente Productivo (PEUP) de Yacuiba y han comenzado a financiar proyectos que permitan el sostenimiento posterior de los beneficiados. Por ejemplo: el reciclaje de llantas para el diseño de macetas y sillones, que realiza el barrio Petrolero, y la huerta comunal, que vienen desarrollando los vecinos del barrio San Juan.
Sin embargo, para un dirigente de barrio, y un dirigente del sector desocupado, el índice elevado de empleo eventual demuestra que las autoridades locales no lograron incentivar la industria o la micro-empresa.

Desempleo es estructural
Según el responsable del PEU de Yacuiba, Rubén Durán el problema del desempleo es estructural y se da a nivel nacional, pese a la época de bonanza económica que atraviesa el país.
Durán indicó que el programa que se viene implementando desde hace varios años, comenzó con poco más de 1.000 empleos eventuales, pero por la necesidad que manifestó la población la cifra se fue incrementando.
“Comenzamos con 20 barrios, se daba empleo a unas tres o cuatro personas por barrio, pero ante la necesidad la cifra comenzó a incrementarse, y ahora le damos empleo a unas 20 personas por comunidad, o barrio”, explicó Durán.
En Yacuiba el PEU llega a unas 60 comunidades, unos 57 barrios, y otras comunidades guaraníes y weenhayeks.
El proceso de contratación se realiza dos veces durante el año, y durante uno o dos meses. El salario asciende a 1.200 bolivianos, de los cuales se hace un líquido pagable de 1.040 bolivianos.
“Damos empleo dos veces al año. En el primer semestre se contrata unas tres mil personas, y en el segundo semestre una cantidad similar”, precisó Durán.
El responsable del PEU explicó además que no se contrata a las mismas personas, si no que se busca brindar el beneficio a otras personas que no lo recibieron durante el primer semestre del año.
“El PEU se destina al sector productivo en las comunidades, y a la limpieza de calles y eliminación de criaderos de mosquitos en el área urbana”, agregó Durán.
El presupuesto semestral para el PEU de la Gobernación de Yacuiba asciende a 3,6 millones de bolivianos, un monto que al año supera los 7 millones de bolivianos.

Se desperdicia la bonanza económica

Para el dirigente del barrio Petrolero, Ronald Mancilla los empleos eventuales no son una solución para la creciente demanda laboral de la población, y por esto en su barrio incursionaron en la capacitación en reciclaje de llantas para la elaboración de productos con valor agregado.
“Cortar la maleza, o limpiar la calle, no va a solucionar la necesidad de trabajo que tienen los vecinos. Cuando se acaben las regalías del gas, esas personas van a necesitar otro tipo de conocimiento para sobrevivir”, afirmó Mancilla.
Por esto, a través del PEU Productivo emprende este programa de reciclaje para que en los años siguientes, las mujeres que participan del mismo se independicen y puedan trabajar incluso desde sus casas, para que al menos puedan asegurar la supervivencia y cuidado de sus hijos.
“Con otro sector emblemático, como es el comercio, a la baja, la población yacuibeña se comienza a preparar para encarar el problema del desempleo de otra manera”, agregó Mancilla.
Por su parte el dirigente de los trabajadores petroleros desocupados, Héctor Crespo, lamentó que la bonanza económica de la explotación del gas no está dando los resultados esperados para los chaqueños.
Recordó que en el caso de la Planta Separadora de Líquidos, las demandas por malos tratos, y evasión de remuneración de derechos laborales estuvieron presentes durante cada año de su construcción.
“Hemos solicitado al Presidente de YPFB (Carlos Villegas), a los representantes de Técnicas Reunidas, que se tomen en cuenta estos antecedentes, para que no se vuelvan a repetir con el nuevo proyecto estatal que está por construirse dentro de cuatro meses (Planta Petroquímica)”, dijo Crespo.