En el país persiste la presencia de niños en las 23 "peores" formas de trabajo infatil, según el Gobierno.
Los ingresos mensuales de los niños trabajadores aportan entre el 9 y el 12 por ciento del dinero que logra obtener su familia, señala el informe sobre la situación de los derechos humanos del Defensor del Pueblo.
También, se afirma que persisten en Bolivia las 23 peores formas de explotación laboral de niños, niñas y adolescentes, identificadas por el Ministerio de Trabajo, por lo que esta temática es aún preocupante en nuestro medio.
Según edades. Los datos manejados por el Defensor del Pueblo corresponden a la última Encuesta de Trabajo Infantil, ETI, que muestran que en el área urbana la incidencia de trabajo infantil fue de 17 por ciento mientras que en el área rural alcanzó a 65 por ciento, aunque se prevé que los últimos años esta situación tiende a disminuir por las diferentes políticas emprendidas por el Gobierno.
Sin embargo, la legalización del trabajo infantil, desde los 10 años, es considerada una política negativa en este contexto, ya que autoriza, en cierta medida, la explotación de personas menores por parte de sus familias.
Los datos señalan que los ingresos mensuales de los niños y niñas significan alrededor de 9 por ciento de los ingresos del hogar cuando corresponden a los más pequeños, y llega al 12 por ciento cuando se trata de adolescentes de 14 a 17 años, según cifras elaboradas sobre la base de la ETI, con datos a 2008.
Situación. El nuevo Código Niña. Niño y Adolescente prohíbe específicamente 23 formas de trabajo para esta población, sin embargo la mayoría de estas continúa realizándose sin ninguna variación y bajo las mismas condiciones previas a la norma, señala el informe del Defensor.
"En la actualidad, el ejercicio de derechos de la niñez y adolescencia en la zafra en la zona de Bermejo, Tarija, ha mejorado, toda vez que reciben servicios en salud, educación y atención desde los gobiernos departamental y municipales".
Sin embargo, no observa avances en muchos otros aspectos, como el trabajo infantil en la zafra de Pando, que posterga la educación escolar por las épocas de cosecha, entre diciembre y marzo.
En el cerro rico de Potosí, aún unos 280 niños y niñas trabajan en la actividad minera, además de 145 adolescentes.
Se observan, según el mencionado reporte, situaciones similares en ladrilleras, caleras y otras regiones agrícolas del país.
848 mil niños y niñas estrán expuestos a las 23 peores formas de explotación, según el Gobierno.
SITUACIÓN LABORAL
Éstos son algunos datos aportados por el informe defensorial:
CIFRAS
> El 58% de los niños trabajadores en Bolivia es menor de 14 años.
> El 90% del trabajo infantil en el territorio boliviano es informal y gran parte ilegal.
> El trabajo infantil tiene múltiples causas como la pobreza, la violencia intrafamiliar y los patrones culturales.
> A ello se suman la falta de oportunidades, la permisividad social y la falta de cobertura, calidad y cumplimiento de la educación.
> El problema continúa ante la carencia de capacidades institucionales.
> El trabajo infantil limita las posibilidades de pleno desarrollo de los niños.En el país persiste la presencia de niños en las 23 "peores" formas de trabajo infatil, según el Gobierno.
Los ingresos mensuales de los niños trabajadores aportan entre el 9 y el 12 por ciento del dinero que logra obtener su familia, señala el informe sobre la situación de los derechos humanos del Defensor del Pueblo.
También, se afirma que persisten en Bolivia las 23 peores formas de explotación laboral de niños, niñas y adolescentes, identificadas por el Ministerio de Trabajo, por lo que esta temática es aún preocupante en nuestro medio.
Según edades. Los datos manejados por el Defensor del Pueblo corresponden a la última Encuesta de Trabajo Infantil, ETI, que muestran que en el área urbana la incidencia de trabajo infantil fue de 17 por ciento mientras que en el área rural alcanzó a 65 por ciento, aunque se prevé que los últimos años esta situación tiende a disminuir por las diferentes políticas emprendidas por el Gobierno.
Sin embargo, la legalización del trabajo infantil, desde los 10 años, es considerada una política negativa en este contexto, ya que autoriza, en cierta medida, la explotación de personas menores por parte de sus familias.
Los datos señalan que los ingresos mensuales de los niños y niñas significan alrededor de 9 por ciento de los ingresos del hogar cuando corresponden a los más pequeños, y llega al 12 por ciento cuando se trata de adolescentes de 14 a 17 años, según cifras elaboradas sobre la base de la ETI, con datos a 2008.
Situación. El nuevo Código Niña. Niño y Adolescente prohíbe específicamente 23 formas de trabajo para esta población, sin embargo la mayoría de estas continúa realizándose sin ninguna variación y bajo las mismas condiciones previas a la norma, señala el informe del Defensor.
"En la actualidad, el ejercicio de derechos de la niñez y adolescencia en la zafra en la zona de Bermejo, Tarija, ha mejorado, toda vez que reciben servicios en salud, educación y atención desde los gobiernos departamental y municipales".
Sin embargo, no observa avances en muchos otros aspectos, como el trabajo infantil en la zafra de Pando, que posterga la educación escolar por las épocas de cosecha, entre diciembre y marzo.
En el cerro rico de Potosí, aún unos 280 niños y niñas trabajan en la actividad minera, además de 145 adolescentes.
Se observan, según el mencionado reporte, situaciones similares en ladrilleras, caleras y otras regiones agrícolas del país.
848 mil niños y niñas estrán expuestos a las 23 peores formas de explotación, según el Gobierno.
SITUACIÓN LABORAL
Éstos son algunos datos aportados por el informe defensorial:
CIFRAS
> El 58% de los niños trabajadores en Bolivia es menor de 14 años.
> El 90% del trabajo infantil en el territorio boliviano es informal y gran parte ilegal.
> El trabajo infantil tiene múltiples causas como la pobreza, la violencia intrafamiliar y los patrones culturales.
> A ello se suman la falta de oportunidades, la permisividad social y la falta de cobertura, calidad y cumplimiento de la educación.
> El problema continúa ante la carencia de capacidades institucionales.
> El trabajo infantil limita las posibilidades de pleno desarrollo de los niños.
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