El año pasado, el índice de desempleo juvenil en el mundo alcanzó a 12,6%. En Bolivia, para los jóvenes profesionales que incursionan en el mercado laboral cada vez es más difícil encontrar un empleo, según un análisis de Roberto Ballesteros, director general de Planificación del Ministerio de Trabajo.
Según el documento La crisis del empleo juvenil: un llamado de acción, presentado en la 101 Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hay 74,8 millones de personas entre los 15 y 25 años que tuvieron serías dificultades para encontrar una fuente laboral, en las últimas dos décadas.
“El desempleo de los jóvenes se ha triplicado en relación al de los adultos. Para el año 2012, el índice de desempleo de los jóvenes alcanzó el 12,6%”, precisa.
Los problemas de la falta de trabajo para este grupo poblacional tienen que ver con el paro de larga duración que enfrentan en el mercado laboral, el desplazamiento del trabajo por la escuela, la difícil transición de la escuela al trabajo, jóvenes que se quedan mucho tiempo sin estudiar ni trabajar y el desempleo de los diplomados universitarios.
En Latinoamérica la OIT no es optimista y advierte que la tasa de desempleo de los jóvenes en la región se mantendrá estable hasta 2017 en un 14,7%, frente a un 14,6% del año 2012 debido a la crisis económica que golpea a las economías desarrolladas.
De acuerdo con un estudio realizado por Fernando Landa, analista de la Unidad de Análisis de Políticas Económicas (Udape), en Bolivia la Tasa de Desempleo Abierto Urbano (TDAU) en los menores de 25 años en el año 2000 alcanzaba a 13,95%, pero en 2009 se redujo a 8,11%, producto del crecimiento económico de los últimos años.
Ballesteros, sin embargo, hace notar que los jóvenes con mayores años y nivel de educación alcanzados son los más propensos a la situación de desempleo, porque enfrentan mayores dificultades para encontrar una fuente de trabajo.
Para el año 2000 la tasa de paro para las personas que habían alcanzado el nivel de formación secundaria se situaba en 9,34% y al 2009 alcanzaba el 5,54%. En el caso de las personas que alcanzaron una formación superior, el nivel de desempleo se situó en 6,70% al año 2000 y al 2009 apenas se redujo al 5,54%.
Aparentemente, el contar con mayores años y niveles de estudio no necesariamente garantiza una adecuada inserción al mundo laboral, precisa.
Ballesteros considera que no se puede dejar de mencionar el desencuentro existente entre la oferta académica a nivel técnico y profesional de las entidades de formación pública y privada con la demanda del mercado laboral, principalmente en las áreas de formación que tienen mayor cercanía con el ámbito de la producción. La inserción laboral de los jóvenes profesionales en puestos laborales diferentes a los de su formación deviene en subempleo, periodos bastante largos y costosos en la búsqueda de colocación laboral, subraya.
Antecedentes
Juvenil La población boliviana habría llegado a 10.389.913 personas y tiene un perfil preponderantemente joven (seis de cada diez son menores de 30 años), según información preliminar del Censo de Población y Vivienda de 2012.
EdadLa población joven, comprendida entre 20 y 29 años de edad para el año 2011, es de 1.861.710; este tramo etario constituiría el 17,5% de los bolivianos y bolivianas. Entre los años 1995 y 2011, la población de jóvenes de 20 a 29 años de edad se incrementó de 1.255.530 (2009) a 1.861.710 personas, que en el período representa un incremento del 48%, es decir una tasa de crecimiento anual de 2,6%. Los datos reflejan la importancia de generar políticas para aprovechar este potencial.
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