Las federaciones de empresarios privados de La Paz y Santa Cruz expresaron ayer su preocupación por el nuevo incremento salarial del 8,5% para este año y advirtieron de que una subida de esa magnitud puede poner en riesgo las fuentes de empleo existentes y reducir futuras contrataciones de personal.
Ambas instituciones señalaron que los costos laborales se incrementaron con el pago del doble aguinaldo y con esta nueva disposición, surge el riesgo de que las nuevas contrataciones tengan que postegarse.
El presidente de la Federación de Empresarios de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, dijo que el incremento es excesivo y está muy por encima de la tasa inflacionaria de la gestión precedente, que alcanzó a 5,19%.
El Gobierno y la COB acordaron que el salario mínimo nacional suba de 1.440 a 1.656 bolivianos para esta gestión, que para el sector privado representa un impacto aún mayor, debido a que arrastra otros beneficios colaterales y se deberán reducir los recursos que se tenían destinados para la inversión y el crecimiento.
Dabdoub señaló que las consecuencias del incremento salarial podrán sentirse en otras esferas de la economía del país, por lo que es importante que el Gobierno escuche a los empresarios argumentar sobre ese tema.
Los privados consideran que los incrementos salariales se deberían aprobar después de un proceso de análisis y de concertación entre los empleadores y los empleados, pues ellos conocen la realidad de sus empresas.
Consideran que se trata de normas internacionales que se deben cumplir.
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