30 abril 2014

Tarija registra 13% de desempleo, los sectores piden más industrias

Tarija es el departamento más rico del país, sin embargo, esta situación no se refleja en la calidad del trabajo en el departamento. Así lo señalan tanto Rubén Ramallo, ejecutivo de la Central Obrera Departamental, como Federico Flores, ejecutivo de la Federación de Profesionales, pero sobre todo, los datos del Censo de Población y Vivienda recogidos en noviembre de 2012 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que arrojan un dato de desempleo superior al 13 por ciento y apenas un 17 por ciento dedicado al sector industrial de transformación de materias primas.

En la víspera del 1 de mayo, día del trabajador unos y otros reconocen que los esfuerzos son pocos y esperan que los decretos que pretende aprobar el Gobierno, en relación a la estabilidad laboral y otros aspectos según las primeras filtraciones, mejoren las condiciones.

Alto índice de desempleo

Según los datos, en Tarija hay 386.343 personas en edad de trabajar (un 80,33%) frente a 94.596 en edad de no trabajar (un 19.67%). De ellas, 212.973 trabajaron en la semana anterior al relevamiento de datos, lo que supone un 55 por ciento de la población en edad de trabajar.

De los 386.343 personas en edad de trabajar, 234.314 se consideran personas activas y 152.120 personas inactivas.

De los activos, 230.800 estaban ocupados, mientras que de lo inactivos se cuentan algo más de 68.000 estudiantes, 48.000 personas dedicadas a las labores del hogar y 4.000 jubilados. Al margen de ello se cuentan 31.300 personas que no trabajan ni estudian por diferentes causas, lo que supone un 20 por ciento de las personas inactivas y más de un 13 por ciento en términos globales de las personas en edad de trabajar no tiene empleo en Tarija.

Condiciones de ocupación

En términos de ocupación de la población activa, el 59 por ciento de los trabajadores es varón y un 41 por ciento son mujeres, por lo que el desempleo afecta más a las mujeres que a los varones.

El autoempleo sigue siendo la principal ocupación en Tarija, pues un 44 por ciento de la población activa trabaja por cuenta propia, frente a un 37 por ciento que es trabajador asalariado. El peso de empleadores o propietarios de empresas es de 2,64%, un 3,8% colabora en la empresa familiar sin remuneración fija y un 1,8% forma parte de los trabajadores del hogar.

Por rubros, el comercio y el trabajo en el campo son los que agrupan a la mayor parte de la población. Un 21% de los trabajadores se ocupan en trabajos agrícolas y pecuarios (50.000) y un 20% son vendedores o trabajadores de servicios (47.000 personas). En tercer lugar aparecen los trabajadores de la construcción y de la industria manufacturera, que suman un 17 por ciento con casi 40.000 personas, aunque se advierte que es el boom inmobiliario el que más población ocupa actualmente, ya que son pocas las industrias nuevas que se han instalado en la región en la última década, cuando el departamento ha recibido sus mayores ingresos.

En otro estadio, suman un 9 por ciento tanto los trabajadores intelectuales y científicos como los trabajadores sin calificación, un 7 por ciento los operadores de maquinaria y un 4 por ciento los técnicos medios. Por otro lado, el 1,8 por ciento de la población (3.875 personas) son directivos en la administración pública o de otras empresas.



Los datos:

- Un 1,8 por ciento de la población es directivo en la Administración Pública o el sector privado.

- Sólo el 9 por ciento de la población se dedica a una actividad científica o intelectual.





Nota de apoyo

Sectores piden más industrias para Tarija

Redacción Central/el Nacional

Industriales, empresarios, profesionales y obreros coinciden en la necesidad de crear mayor tejido industrial que revierta la situación actual, donde más de un cuarto de los trabajadores se dedican a la producción primaria de alimentos y otro cuarto de la población a la venta o comercio de productos, mientras que el peso de las industrias es muy pequeño a nivel productivo, lo que resta competitividad a la región y tiene un efecto pobre en la economía y en la generación de tributos.

El ejecutivo de la Central Obrera Departamental, Rubén Ramallo, pidió a la Gobernación hacer un esfuerzo en las industrias estratégicas departamentales, mientras que Federico Flores, de la Federación de Profesionales, pidió invertir en educación y ciencia para generar nuevos proyectos.

El sector industrial y empresarial señalan las carencias en las infraestructuras y los altos costos de los servicios básicos como un freno para consolidar el tejido industrial en el departamento.

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